Uno de los mayores retos y motivaciones de las empresas mineras es contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones de sus zonas de influencia. Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM) durante los últimos diez años (2007-2016) las inversiones sociales del sector minero alcanzaron un total de S/4,382 millones.
Estas inversiones propiciaron la mejora de las condiciones de vida de las comunidades y contribuyeron a la sostenibilidad local, focalizándose principalmente en temas de educación, salud, infraestructura y empleo en las distintas regiones mineras del país.
Entre estas debemos resaltar a la región Cajamarca, que a pesar de la paralización de importantes proyectos como Conga, en el 2016 recibió la mayor inversión social: S/97 millones de soles. Un 16% respecto del monto total de inversión social aportado por el sector minero al país en ese año, que permitió generar obras de diversa índole en beneficio de los más pobres.
Por ello, tenemos la responsabilidad compartida de impulsar el crecimiento de esta región, que concentra el mayor monto de inversión en minería actualmente, con USD 16,209 millones (27.7% del total de la cartera de proyectos), y garantizar el futuro no solo de los hermanos cajamarquinos sino del país.
En esa línea, también expresamos nuestra preocupación por las últimas cifras macro brindadas por el INEI, donde indica que la tasa de pobreza en el Perú se elevó y alcanzó el 21.7%. Esto nos dice que cerca de 7 millones de peruanos son pobres en nuestro país. Ello coincide con un año en el que la economía se desaceleró llegando a crecer solo 2.5%.
Sin embargo, somos optimistas y confiamos que habrá mayor crecimiento este año, con el respaldo de la industria minera, y se revertirán dichas cifras a favor de nuestros hermanos para que accedan a mejores condiciones de vida.
Respecto a nuestra contribución para reducir la pobreza, el sector minero peruano también reafirma su compromiso de lucha contra la corrupción, a través de su activa participación en la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI por sus siglas en inglés).
Esta valiosa herramienta, elaborada en conjunto por el Estado, las empresas y la sociedad civil, le permite a la población conocer los aportes generados por las industrias extractivas (minería, gas, hidrocarburos) y la forma cómo se utilizan.
Del mismo modo, aplaudimos que a raíz de ello regiones mineras como Arequipa, Apurímac, Moquegua y Piura, junto a Loreto, cuenten con su Estudio de Transparencia Regional (ETR). Esperamos que esta iniciativa sea replicada a nivel nacional.