El alza de los precios del petróleo y reformas energéticas en varios países de América Latina han revitalizado el apetito de grandes compañías por una región que alguna vez impuso nacionalizaciones, forzó el cambio de contratos y estableció estrictas normas para los inversores extranjeros.
La petrolera BP Plc sigue de cerca las subastas por bloques de crudo en Brasil y México, que se espera anuncien nuevas rondas de licitaciones este año, para decidir si presentar ofertas y expandir su presencia en la región, dijo el jefe de la firma para América Latina, Felipe Arbelaez.
El alza de los precios del petróleo y reformas energéticas en varios países de América Latina han revitalizado el apetito de grandes compañías por una región que alguna vez impuso nacionalizaciones, forzó el cambio de contratos y estableció estrictas normas para los inversores extranjeros.
Más compañías se han interesado en prospectos costa afuera desde Brasil a Guyana, que presentan potencial para nuevas reservas y podrían diversificar portafolios de inversiones.
"Nuestro énfasis en la región ahora, en términos de rondas de licitación, es en Brasil y México. También estamos mirando Argentina, aunque todavía es temprano", afirmó Arbelaez.
Brasil recibirá ofertas por bloques en su preciada región presal en junio, tras otorgar bloques costa afuera a grandes firmas como Exxon Mobil Corp, BP y Royal Dutch Shell Plc en rondas previas en 2017 y 2018.
El Gobierno de Brasil también negocia con Petrobras para aceptar inversiones extranjeras en las áreas restantes de campos asignados a la firma con presencia estatal. Los bloques resultantes serían subastados este año, junto con cientos de áreas que no fueron otorgadas en rondas previas.
Por su parte, México planea anunciar resultados en septiembre de dos rondas en tierra, incluyendo su primera oferta de áreas no convencionales para la inversión externa.
En Colombia y Uruguay, el interés de los inversores no ha sido tan alto. El país andino ha pospuesto varias veces la oferta por su ronda Sinú-San Jacinto en tierra, mientras que Uruguay no recibió ofertas en su tercera subasta costa afuera este mes.
"Cada país es diferente (...) (las elecciones) no cambian nuestra perspectiva de mediano a largo plazo", aseguró Arbelaez.
BP intenta incrementar el número de proyectos petroleros que opera en la región, especialmente en Brasil.
En países que incluyen Guyana, Colombia y Suriname, la compañía busca oportunidades para participar en áreas costa afuera.
BP anunció un aumento del 71 por ciento en su beneficio del primer trimestre apoyado en los mayores precios tanto del gas como del petróleo y en un aumento de la producción.
Pero al mismo tiempo, la compañía con sede en Londres vio crecer su deuda hasta 40.000 millones de dólares como consecuencia de las resoluciones judiciales que obligaron a nuevos desembolsos relacionados con las demandas por el vertido de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon en 2010 en el Golfo de México que costó a la compañía más de 65.000 millones de dólares.
El aumento de casi el 25 por ciento de los precios del petróleo en el último año ha ayudado a impulsar los ingresos de las petroleras y ha cambiado el foco de los inversores acerca del ritmo de generación de caja tras varios años de recortes de costes.
Las acciones de BP sumaban un 1,3 por ciento en martes a media mañana frente a un alza del 0,17 por ciento en el índice de su sector en Europa.
El flujo de caja operativo creció fuertemente sobre el año anterior hasta 3.600 millones de dólares, aunque mostró un descenso en relación al trimestre anterior como resultado de los pagos por las demandas del Deepwater Horizon y otros costes no recurrentes.
Excluyendo estos gastos, el flujo alcanzaría los 7.000 millones de dólares en el trimestre, la cifra más alta desde 2014.
"En general los resultados mostraron unas cuentas muy saneadas", dijo Martijn Rats, analista de Morgan Stanley, que tiene una recomendación "neutral" sobre el valor.