Un nuevo ciclo de inversiones mineras en el Perú se inicia debido a la construcción de nuevos proyectos que están en fase avanzada, gracias a las mejores perspectivas internacionales para esta industria, destaca el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)
Los altos precios de los metales han permitido que las principales mineras en el mundo, incluyendo a las que tienen proyectos en Perú, continúen consolidando su posición financiera para el desarrollo de nuevos proyectos.
“El 2017 fue un año sólido para la industria minera”, subraya el MEF en el documento Informe de actualización de proyecciones macroeconómicas 2018-2021.
La capitalización bursátil de las 25 principales empresas mineras en el mundo aumentó 35% en 2017, su segundo año de crecimiento consecutivo.
Ante esta mayor rentabilidad y menor endeudamiento, las mineras han empezado a incrementar sus inversiones. La inversión en exploración mundial creció 15.1% en 2017 y, según estimaciones de S&P Global Market Intelligence, se incrementaría entre 15% y 20% en 2018, refiere el MEF.
"En el contexto mundial de mejores perspectivas para minería, en el Perú se iniciará un nuevo ciclo de inversión minera gracias al inicio de construcción de nuevos proyectos, los cuales se encuentran en una fase avanzada", señala el MEF.
El Perú tiene una cartera de 49 proyectos mineros por 58,507 millones de dólares, de los cuales 11,518 millones de dólares (20% de la inversión minera total) se encuentran en la fase de ingeniería de detalle, fase previa a la construcción.
Un grupo importante de estos proyectos por alrededor de 10,000 millones de dólares iniciaría construcción en 2018, ya que se encuentran realizando obras tempranas, concretando el acceso a financiamiento y/o gestionando permisos de construcción.
Por ejemplo, Anglo American está realizando obras tempranas en Quellaveco (4,882 millones de dólares) como la construcción de los campamentos, la carretera de acceso principal y un túnel de 8 kilómetros que rodeará el tajo de la mina.
Marcobre está realizando trámites para obtener los permisos para empezar la construcción de su proyecto Mina Justa (inversión total de 1,348 millones de dólares), luego que concrete el acceso al financiamiento entre el segundo trimestre y tercer trimestre de este año.
Mientras que Chinalco se encuentra gestionando el acceso a unos terrenos para empezar con la ampliación de Toromocho (1,300 millones de dólares).
“Perú sigue destacando por su alta competitividad productiva y alto potencial minero”, subraya el MEF.
Indica que el costo efectivo operativo (cash cost) de producción de cobre fue de cUS$ 88 por libra en 2017, por debajo de otros países mineros como Chile, EE.UU. y China, principales productores de cobre a nivel mundial.
Por otro lado, Perú es el segundo productor más importante de cobre, zinc y plata, y es el tercer país con las mayores reservas de cobre, zinc, y molibdeno del mundo.
Gracias a este potencial, Perú avanzó del puesto 28° en 2016 al 19° en 2017 en el ranking de países más atractivos para la inversión minera de Fraser Institute, y se posicionó en el segundo lugar en Latinoamérica por encima de países como México (44°) y Colombia (64°).
“Este avance fue explicado tanto por la mejora en el índice de percepción de políticas, en línea con las mejoras normativas implementadas en 2017, que pasó del puesto 54° en 2016 al 43° en 2017; y en el índice de potencial minero que subió del puesto 17° en 2016 al 14° en 2017”, explica el MEF.
Asimismo, Perú elevó su participación en la inversión en exploración en Latinoamérica de 20% en 2016 a 22% en 2017, lo que posicionó al país en el segundo lugar en el ranking de la región y en el quinto lugar en el mundo (donde incrementó su participación de 6% en 2016 a 7% en 2017).
Adicionalmente, el MEF señala que con la finalidad de incrementar la competitividad regulatoria en el sector minero preservando la protección ambiental, el Gobierno ha publicado los nuevos reglamentos de exploración y procedimientos mineros, y ha realizado modificaciones al reglamento de seguridad y salud ocupacional.
También destaca que para sostener este nuevo ciclo de inversión minera, el Gobierno está trabajando en obtener la licencia social de los nuevos proyectos mediante un nuevo sistema de resolución de conflictos y el establecimiento de fondos sociales.
El nuevo sistema de manejo de conflictos sociales surgió con la creación del Viceministerio de Gobernanza Territorial en febrero de 2017.
Además, se está impulsando la creación de Fondos Sociales financiados por aportes de las empresas mineras, los cuales se establecen en los contratos de transferencia.
Al primer trimestre de 2018, estos fondos han acumulado un total de 1,757 millones de dólares, de los cuales se ha ejecutado 59.7% y se ubican en 8 regiones.
Cabe destacar que el caso más reciente de financiamiento de este tipo de fondos se logró con la adjudicación del proyecto Michiquillay a Southern Copper en febrero de 2018.
En esta adjudicación, se estableció que el 50% del pago por la transferencia, que ascendería a más de 600 millones de soles, y el 50% de regalías que recibirá el Estado se destinarán al Fondo Social Michiquillay.
Por otra parte, las empresas mineras también realizan inversiones sociales directas para beneficiar a las comunidades que se encuentran a su alrededor.
En 2016, la inversión social de las empresas mineras ascendió a 623 millones de soles, un incremento de 28% respecto al 2015.
Está inversión se destinó principalmente a incrementar la productividad local mediante cursos de gestión empresarial y donación de capital semilla, y cerrar brechas de infraestructura a través de la construcción de reservorios y proyectos de electrificación rural.
Adicionalmente, con la finalidad de reducir las brechas sociales en zonas con potencial minero, el Gobierno implementará el Fondo de Adelanto Social (FAS) y el Programa de Endeudamiento Garantizado (PEG). El FAS fue diseñado para el cierre de brechas sociales en zonas donde se desarrollarán proyectos mineros y su reglamento fue publicado el 6 de marzo de 2018.
En el reglamento se incluyeron los criterios de priorización de las zonas de intervención como la magnitud de la brecha social, el impacto de la actividad económica en el PBI, evidencia de la disposición al diálogo, entre otros.
Para 2018, el FAS tiene una asignación de 50 millones de soles en el presupuesto 2018, por lo que se espera que se implementé en los próximos meses.
Asimismo, el Gobierno continúa trabajando en el diseño del Programa de Endeudamiento Garantizado cuyo objetivo es cerrar brechas sociales en regiones con potenciales proyectos, principalmente mineros, mediante la emisión de deuda con cargo a ingresos futuros extraordinarios provenientes del canon, sobre canon y regalías.