“Colombia es un lugar donde estamos hoy día asentando las bases para tener un crecimiento fuerte en solución energética”, señaló el gerente general de la firma en la junta de accionistas.
Un fuerte crecimiento y diversificación en Colombia es la apuesta de Empresas Gasco, ligada a la familia Pérez Cruz, para los próximos años. El gerente general de la firma, Julio Bertrand, señaló que ven en ese país un mercado interesante y promisorio.
Y la compañía ha dado pasos concretos para establecer una plataforma adecuada para esto. La semana pasada concretó la compra del 30% de Inversiones GLP (Vidagas), al empresario Jaime Granados Botero, con lo que la firma nacional logró consolidar el 100%. El año pasado había hecho algo similar con Unigas, donde también adquirió el porcentaje de propiedad que le faltaba.
La compañía está realizando una integración operativa de ambas empresas, con miras a una fusión legal a futuro.
“Colombia es un lugar donde estamos hoy día asentando las bases para tener un crecimiento fuerte en solución energética”, señaló.
Esta apuesta implicaría que las operaciones en Colombia “se pueden duplicar en un plazo de cinco años”, agregó el ejecutivo, detallando que ello “no va a ser por el negocio tradicional del gas licuado o en cilindro, va a ser por otros negocios”.
Bertrand señaló que esta diversificación podría significar el ingreso a negocios como el de la generación eléctrica y el transporte. A pesar que esos proyectos aún están “en carpeta”, no se descarta que uno de ellos se materialice este año.
En conjunto con Energía Latina, Gasco creó Inersa, sociedad a través de la cual están desarrollando el terminal de GLP Caldera, anunciado en noviembre del año pasado y cuya inversión rodea los US$ 70 millones.
Actualmente se está tramitando el Estudio de Evaluación Ambiental, el cual fue ingresado y aceptado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en febrero pasado. “Estimamos que para fines de este año deberíamos tener la RCA aprobada”, señaló Bertrand.
"Con eso, la tramitación de la concesión marítima debería ser más rápida y procederíamos entonces a hacer la ingeniería básica para construir el terminal de caldera”, agregó.
También con Inersa, siguen desarrollando proyectos de respaldo de energía eléctrica.
“Estamos en un programa de desarrollo a lo largo de todo Chile. Hoy día estamos tramitando Declaraciones de Impacto Ambiental en varias localidades donde pretendemos construir más plantas, cerca de Chañaral, Puerto Montt y Coquimbo”, explicó.