El magistrado había frenado la fusión en agosto del año pasado. Investigaba una supuesta maniobra defraudatoria que involucraba las acciones que la Anses controlaba en la filial local de la petrolera brasileña y que fueron compradas por Pampa Energía.
Después de casi ocho meses de incertidumbre sobre el futuro de la fusión de su holding, Pampa Energía, con la ex Petrobras Argentina (PESA), Marcelo Mindlin pudo respirar tranquilo gracias a un fallo judicial que destrabó el proceso, frenado desde agosto del año pasado. La transacción venía siendo investigada por el juez federal Claudio Bonadío luego de una denuncia presentada contra la compra por parte de Pampa de los activos locales de la petrolera brasileña que también involucró las acciones que la Anses poseía en esa compañía extranjera y que llegaban al 12% del capital.
La operación, involucró un monto de u$s1.300 millones que Mindlin desembolsó para quedarse con el 67% del capital de PESA y con una refinería en la localidad bonaerense de Bahía Blanca, acciones en Transportadora de Gas del Sur (TGS), la central térmica Genelba y la hidroeléctrica Pichi Picún Leufú, además de un par de plantas petroquímicas.
En ese marco, la Anses, a través del Fondo de Garantías Sustentable (FGS), le vendió también a Pampa Energía sus tenencias accionarias en PESA que llegaban al 12% y por las cuales recibió u$s156 millones. El acuerdo formó parte de la Oferta Pública de Acciones (OPA) con un precio ofertado que implicaba un premio de 4,54% respecto de la cotización de ese momento, el 22 de noviembre del 2016, y de 3,22% sobre la transacción original. Como el precio inicial fue considerado "bajo" por la Comisión Nacional de Valores (CNV), Mindlin debió subir la propuesta que finalmente fue aceptada y generó un rebote en la cotización de los títulos a los pocos días de haberse concretado el deal.
Una vez perfeccionada esa compra de las acciones de la Anses, el objetivo del grupo energético era el de proceder a la fusión de ambas sociedades, con Pampa como sociedad absorbente. Pero una denuncia del fiscal federal Gabriel de Vedia, frenó el acuerdo. El funcionario judicial pidió que se investigue si la venta de las acciones del organismo previsional ocultaba una maniobra defraudatoria "en perjuicio de la administración pública" para beneficiar "reiterada e infundadamente a empresarios con vinculaciones con el gobierno nacional".
Según la denuncia, los eventuales damnificados habían perdido u$s1 millón entre el precio de venta y el final al que llegaron las acciones de la Anses, por lo cual el juez Bonadío ordenó abrir una investigación y suspender el perfeccionamiento de la transacción, es decir la fusión, hasta resolver la situación. Esto es lo que acaba de ocurrir en esta jornada. El magistrado, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 11, Secretaría 22, liberó el procedimiento de fusión pero le ordenó a Pampa Energía depositar u$s20 millones o su equivalente en títulos a modo de custodia y como medida previa para dejar sin efecto el congelamiento de la operación que había dispuesto el 25 de agosto del año pasado.
Pampa Energía acaba de enviar un comunicado a la CNV, en el cual le anticipa a los 6.250 accionistas identificados locales y del exterior de Petrobras Argentina S.A. que se encuentran a la espera de recibir acciones de Pampa Energía, que "previo cumplimiento por la sociedad de lo solicitado por el Tribunal e instrucción del Tribunal al efecto, podrá avanzar con la inscripción de la fusión". Y agrega que "en consecuencia, Pampa podrá proceder a la emisión a favor de los accionistas de Petrobras Argentina de las acciones de Pampa que les corresponde".
El fallo de Bonadío también destrabará otra operación que había concretado Mindlin con la venta de la red de estaciones de servicio que había heredado de Petrobras al grupo holandés Trafigura. Es que la operación incluye ex activos de PESA como los locales de despacho de naftas, la refinería de Bahía Blanca, la planta de fertilizantes de la localidad bonaerense de Avellaneda y la terminal de Caleta Paula.