La compañía peruana informó que la deuda inicial se ubicaba en US$332 millones. Hasta la fecha, la empresa -afectada por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrech- ha vendido un total de US$290 millones en activos.
La venta de activos que realizó la constructora Graña y Montero le permitió reducir la deuda asociada a la finalización de los trabajos en el proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP).
La deuda de la compañía se ubicaba en US$332 millones y tras el pago, la redujo a US$164 millones, según publica El Comercio, citando el comunicado enviado a la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV).
Hasta la fecha, la empresa -que el año pasado se vio afectada por sus vínculos con el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odetbrecht- ha vendido un total de US$290 millones en activos.
La más reciente transacción se realizó en marzo pasado, cuando Graña y Montero firmó acuerdos para vender US$100 millones de bienes inmuebles en Lurín, al sur de Lima.
Además, se encuentra actualmente en conversaciones para vender acciones de la empresa CAM a la socia El Cóndor Combustibles.
La compañía peruana tiene contemplado también, tomar acciones legales dirigidos a recuperar la inversión en el proyecto GSP, paralizado tras el escándalo de Odebrecht.
Explicó que hasta la fecha, el GSP no ha iniciado la fase de trato directo con el Estado peruano por la recuperación del 100% del Valor Neto Contable de los activos de la concesión, debido a objeciones de Enagás, socio del GSP.
Si bien Graña y Montero espera recuperar toda su inversión en el proyecto en cinco años que podría durar un proceso arbitral, ha observado un deterioro de la inversión por US$177 millones.