El presidente del Poder Judicial (PJ), Duberlí Rodríguez, anunció que el primer juzgado especializado en materia ambiental de Madre de Dios se instalará en la ciudad de Puerto Maldonado, donde se presentan muchos casos de minería ilegal y deforestación. Dicha instancia empezará a funcionar este 27 de abril.
Rodríguez aseguró que la implementación del juzgado forma parte del “Pacto de Madre de Dios por la Justicia Ambiental”, documento que fue entregado al papa Francisco durante su reciente vista al Perú.
La autoridad judicial adelantó que, antes de fin de año, se tiene previsto instalar un juzgado similar en Pucallpa, perteneciente a la Corte de Ucayali. Esta zona también es afectada por la tala ilegal de madera.
En este contexto, el titular del Poder Judicial firmó un convenio de cooperación con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. El acuerdo permitirá implementar un programa de capacitación en derecho ambiental.
Por su parte, Almagro sostuvo que en la actualidad los conflictos sociales que afectan el continente se deben en su mayoría por la “no protección de los derechos y condiciones ambientales en nuestros pueblos y comunidades”.
El diplomático, quien se encuentra en Lima participando en la VIII Cumbre de las Américas, indicó que solicitará a los gobernantes asistentes incluir en los acuerdos el tema de la protección ambiental.
Funcionarios de la Policía Nacional de Perú y la Fiscalía Nacional desmantelaron un sitio de minería ilegal en un área conocida como La Pampa en la región sureste de Madre de Dios.
En un comunicado emitido por el Ministerio del Interior, los funcionarios explicaron que quemaron nueve motores y 10 barcos, así como 10 tolvas de tamaño, 200 metros de tuberías de PVC, 300 galones de combustible y seis motos. También destruyeron algunos equipos de campamento encontrados en el área.
La región de Madre de Dios se encuentra en la cuenca del Amazonas y en los últimos cinco años ha experimentado un aumento en las operaciones mineras ilegales. Según una investigación de Mongabay , esas actividades no reglamentadas han devastado 20 hectáreas de tierras forestales y han contaminado severamente el arroyo Pastacillo.