Las centrales 14 y 15 de Tocopilla serían el siguiente paso de la francesa en su proceso de descarbonización. El gerente general de la firma, Axel Leveque, afirma que los plazos dependerán de las capacidades del sistema eléctrico nacional.
La francesa Engie fue la primera eléctrica en el país en anunciar el cierre de carboneras que están en operación. Las unidades 12 y 13 de la Central Térmica, que suman 170 megawatts (MW), están en pleno proceso de autorizaciones para salir del sistema, pero esta es lejos la última acción de la empresa en su transición hacia generación más limpia.
El gerente general de Engie Chile, Axel Leveque, comenta que la matriz definió la descarbonización como uno de los pilares de su estrategia global, por lo que la administración de su filial en el país comenzó hace 18 meses a estudiar cómo hacerlo.
El ejecutivo comenta que el mandato es ser líderes en la transición energética, dibujando el camino de la industria. “Somos una empresa que históricamente ha tenido un montón de centrales a carbón. El gran reto de la nueva estrategia del grupo es la implementación de una descarbonización, en armonía con los distintos grupos de interés”, señala. Y añade que la salida del carbón del sector energético en Chile “es un evento que no ocurrirá en dos o tres años. Será un trabajo de largo aliento, pero nos impusimos ser los primeros en dibujar nuestra hoja de ruta para alcanzar la descarbonización de las actividades de Engie”.
Comenta que la primera etapa fue la interconexión entre los sistemas que la propia compañía promovió, permitiendo que la energía eólica o hidroeléctrica del sur abastezca al norte. “Esto era una condición sine qua non para que el Norte Grande comenzara a pensar en funcionar sin carbón”, apunta.
Y tras el anuncio del cierre de las unidades 12 y 13 de Tocopilla -que podría concretarse entre 12 y 36 meses-, Leveque sostiene que el siguiente paso sería apagar las unidades 14 y 15 del mismo complejo, las que suman 268 MW. “Todavía no hay una fecha definida para hacerlo en esas unidades, porque tendremos que conversar con el Coordinador Eléctrico sobre que el sistema pueda funcionar sin ellas”, indica.
Leveque enfatiza que no puede dar una fecha definida sobre cuándo Engie saldrá del todo del carbón, porque, argumenta, depende de múltiples factores, muchos de ellos que escapan a la decisión individual de la firma. “Iniciamos una descarbonización, pero tiene que ser prudente y responsable con cómo funcionará el sistema. Hoy hay más dudas que soluciones y tendremos que estar atentos a la evolución de las tecnologías, los marcos regulatorios y la propia sociedad”, sostiene.
En lo que tienen claridad absoluta es en crecer en base a Energías Renovables no Convencionales (ERNC). “Lo que tenemos hoy en la hoja de ruta son alrededor de 1.000 MW, principalmente eólicas y fotovoltaicas. La mayoría en el norte, pero también una parte en el sur”, revela Leveque.
Explica que “son proyectos que se desarrollarán dentro de los dos a cinco años que vienen, en función del crecimiento de la demanda y de las señales de precio que se dan en el mercado”.
Cuenta que no todas serán iniciativas que partan de cero, sino que está en estudio comprar proyectos ERNC en el país, solares o eólicos.