Juan Eduardo Correa plantea en carta a accionistas que este es tan sólo uno de los desafíos regulatorio que enfrenta el sector.
Colbún llevó hasta su memoria anual la ofensiva que inició contra las empresas de distribución eléctrica en la lucha para hacerse de una mayor cantidad de clientes libres.
De esta forma, en el mensaje a los accionistas, Juan Eduardo Correa, presidente de la eléctrica del grupo Matte, plantea que uno de los principales desafíos regulatorios que enfrenta el sector figura el “nivelar la cancha y mejorar las condiciones de competencia para que todos los consumidores que puedan elegir su suministrador de energía puedan hacerlo en las mejores condiciones”.
En su primera carta a la cabeza de la generadora como sucesor de Bernardo Larraín, Correa precisa que este emparejamiento se requiere especialmente en “aquellas áreas donde hoy las distribuidoras tienen sus concesiones”. Añade que además, esto implica elaborar una normativa que reconozca y cree los incentivos correctos para el almacenamiento de energía en sus diversas formas.
La baja en el precio de la energía para clientes regulados, evidenciada en las últimas dos licitaciones de suministro, llevaron a las grandes generadoras a volcarse en la captura de aquellos consumidores eléctricos que tras un ajuste en la normativa pueden dejar de ser clientes regulados que son atendidos exclusivamente por concesionarias y negociar directamente con los productores de la energía.
En este proceso y en varias ocasiones Colbún ha planteado la existencia de trabas. Una de ellas son los peajes que deben pagar para llegar con el abastecimiento hasta los usuarios y otra es la falta de información respecto de los potenciales clientes. Esto último se despeja hace unos días, cuando el Coordinador Eléctrico publicó una nómina de tres mil clientes en condiciones de cambiar de estatus comercial.
En la memoria, Colbún indica que mientras en 2016 cerró contratos con tres clientes libres y abastecía a 15 distribuidoras, el año pasado suscribió compromisos por cerca de 1.600 GWh, totalizando 47 clientes suministrados a diciembre y a los cuales se sumaron otros que comenzaron a atender este año.
Respecto de la baja evidenciada por los precios de la electricidad, si bien Correa reconoce la acción de factores externos, como la baja en las tecnologías renovables y la caída en los precios de los commodities, junto a un menor crecimiento de la demanda eléctrica interna y el ingreso de nuevos actores, también asegura que “algunos agentes no ponderan de la misma forma que Colbún ciertos riesgos asociados al mercado de clientes regulados, a la vez que realizan una evaluación distinta de lo que debiera ser el precio de largo plazo en esta industria. Creemos, en ese sentido, que una visión que vele por la sostenibilidad del sector obliga a ser prudente a la hora de analizar lo que hoy ocurre en el mercado”.
Respecto de la transformación que a nivel global experimenta el negocio eléctrico, Correa asegura en su mensaje que la baja relevante de los costos de las energías renovables solar y eólica les abre una oportunidad de expansión y creación de valor futuro.
“Creemos que esta nueva oferta de energía, sumada a nuestras centrales de base, en particular nuestras centrales hidroeléctricas de embalse, ponen a Colbún en una posición aventajada en términos de su oferta energética de cara al país y sus clientes”, puntualiza Correa.