En un boletín interno, el presidente de la estatal ratificó su disponibilidad para liderar una transición, pero que su continuidad no depende de él ni de nadie en específico, sino del gobierno corporativo.
Un boletín interno fue el medio escogido por el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, para enviar mensajes sobre su continuidad y también haciendo frente a polémicas recientes, como los denominados beneficios top que gozaban algunos dirigentes sindicales.
Al respecto, consultado sobre ¿cómo la administración se asegura de que los trabajadores sean escuchados y considerados? Pizarro respondió que la empresa tiene definiciones corporativas claras, pero que en el pasado hubo quienes se tomaron algunas licencias.
“Esta empresa tiene un gobierno corporativo con un directorio que entrega lineamientos, con representantes de los trabajadores y supervisores, y un presidente ejecutivo que los implementa. Por consiguiente, nuestros ejecutivos y supervisores tienen un marco normativo para su actuar. Y no hay más”, indicó.
En esa misma línea, agregó que muchos de los problemas que han debido enfrentar, y que han generado cuestionamientos de la ciudadanía, “se generaron porque faltó rigor para hacer respetar el gobierno corporativo de esta empresa, y entonces, hubo quienes se tomaron licencias para aplicar las normas. Eso, hoy no se sostiene”.
Asimismo, sostuvo que está consciente de que la estatal tiene aspectos que corregir. “A nivel de incentivos, especialmente en el ciclo de altos precios del cobre, esta empresa no tuvo la rigurosidad suficiente para seguir su marco normativo a todo evento, como también su marco ético”, expuso.
Pizarro también comentó su posible continuidad, ratificando su disponibilidad a seguir, pero siempre y cuando se den algunas condiciones.
“He dicho claramente que continuaré como presidente ejecutivo, si tengo la confianza del directorio, para asegurar una transición que no destruya valor. Pero más importante aún, esto no pasa por mi persona ni por nadie en específico, sino por el gobierno corporativo de la empresa”, comentó.
Respecto a algunos cuestionamientos sindicales sobre la poca participación que tuvieron en el rediseño del proyecto Chuquicamata Subterránea, Pizarro añadió que su interés siempre ha sido la promoción del diálogo, pero con respeto.
“Sin respeto, no hay diálogo. Yo no voy a validar a contrapartes que desconocen los avances que hemos tenido conjuntamente la administración y los trabajadores en estos años. Mire nuestros resultados ¡por favor! y cómo nuestra gente dio vuelta el bajo precio del cobre, ése es un buen resultado del diálogo laboral”, respondió.