Desde la etapa de factibilidad hasta la construcción de las grandes obras necesarias para el desarrollo del proyecto Bajo de la Alumbrera, ubicado en Catamarca, Minera Alumbrera ha tomado medidas preventivas para salvaguardar los bienes culturales de la región.
La línea eléctrica que brinda energía al proyecto minero se extiende desde El Bracho, en Tucumán, hasta la mina, en Catamarca. Antes y durante la construcción de la línea de alta tensión se realizaron estudios de investigación arqueológica, a cargo de Norma Ratto, doctora en Arqueología de la Universidad de Buenos Aires.
El hallazgo de sitios arqueológicos en excelente estado de conservación implicó llevar adelante medidas para mitigar impactos y proteger el patrimonio cultural. A fin de preservar estos bienes públicos, se tomaron acciones para monitorear y recomponer el corredor de infraestructura sur y norte del emprendimiento.
Las acciones concretas se enmarcaron en una visión de desarrollo sostenible, con miras a la preservación de esos valores culturales para las próximas generaciones. Bajo esta mirada, se logró la construcción de una línea de base que podría ser utilizada para llevar adelante emprendimientos de turismo cultural, que contemplen el uso público de esos bienes culturales.
Se realizó un estudio catastral, la planimetría y las excavaciones sistemáticas con registro y documentación de sitios arqueológicos emplazados en las trazas de la obra eléctrica. Las medidas fueron tendientes a proteger las piezas de los agentes naturales y antrópicos. Los trabajos realizados implicaron no sólo que no se generara impacto sobre este patrimonio, sino que se obtuvo un mejoramiento de su conservación.
Anualmente se realiza el monitoreo de los sitios arqueológicos que fueron descubiertos y/o intervenidos durante las etapas de diseño y construcción de la línea de alta tensión y del mineraloducto, con mayor énfasis en las zonas clasificadas como sensibles arqueológicamente.
Los trabajos de monitoreo tiene como función controlar la eficacia de las medidas adoptadas para controlar la relación entre los impactos estimados y los acontecidos.
El tendido eléctrico de Minera Alumbrera en el sector sur del valle de Santa María se extiende desde la localidad de Punta de Balasto hasta Andalhuala. En esta área, en el faldeo occidental de la Sierra de Aconquija, se encuentra un campo de petroglifos.
Los estudios realizados profundizaron los aspectos iconográficos de los motivos grabados, pero no existía una planimetría que diera cuenta de la localización, como tampoco una fototeca para documentar su estado de conservación. Se relevaron petroglifos, que presentan una combinación de distintos motivos grabados. Cada roca con grabados fue identificada con un número para remitir a su localización en el espacio y la documentación se realizó con fotografía digital.
Ampajango y Alto Caspinchango se identificaron como áreas con mayor sensibilidad arqueológica, además del camino La Banda-Andalhuala, denominada Zampay y Puesto Campos. Estos sitios se seleccionaron por presentar la mayor frecuencia relativa de petroglifos, como también por contar con la infraestructura adecuada para una futura puesta en valor del sitio arqueológico.
Se pueden citar variados ejemplos del trabajo de mitigación de impacto ambiental de alcance arqueológico que ha llevado adelante Minera Alumbrera en las distintas etapas del proyecto minero, pero particularmente el relevamiento realizado generó una línea de base indispensable.
Gracias a este proyecto se tiene el conocimiento de los actuales ocupantes de las tierras, del estado de conservación del patrimonio estudiado y de su planimetría. Estos pilares facilitan el diseño de los planes de manejo, que son las herramientas imprescindibles para que el uso público se realice dentro de parámetros que garanticen la salvaguarda de los bienes culturales.