Para el ex vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, la última movida de las sociedades cascadas de SQM, ligadas a Julio Ponce, debe ser revisada por el Estado.
El grupo Pampa, controlado por Ponce, busca cambiar los estatutos de la minera no metálica para asegurar su poder político al interior de la firma ante la amenaza de que interesados en adquirir la participación de Nutrien(ex PCS) apuesten por tomar el control de SQM.
“La información conocida, en mi opinión, justifica que Corfo contrate un informe en derecho para asegurarse que se mantiene lo acordado entre Corfo y Pampa como parte del proceso de resolución de las disputas existentes”, señaló Bitran.
Explicó que no tiene todos los antecedentes para determinar si este intento corresponde o no a un incumplimiento del contrato, pero recordó que el acuerdo contempla multas importantes.
“Uno espera que después de todo lo que ha ocurrido con esta empresa se hayan aprendido y sacado lecciones. La cláusula penal impone un castigo económico muy fuerte en caso de incumplimiento y sería insensato que la empresa se arriesgue a esto. Por eso se requiere un rol fiscalizador activo del Estado”, indicó.
Apuntó, eso sí, que la venta del 32% de Nutrien en SQM es un factor de peligro para el país en caso de que quien compre tenga intereses “extracomerciales”. “Es evidente que existe un riesgo para la compañía y Corfo también, relacionado con el proceso de venta de acciones de PCS y la posibilidad de que entren a la empresa actores que tengan objetivos extracomerciales, relacionados con la redirección de las ventas a determinados mercados”, dijo. Agregó que “eso afectaría a Corfo, a toda la empresa, los intereses del Estado y, dados los efectos indirectos que tiene en la industria minera, esto puede tener implicancias de largo plazo”.