Las reservas probadas de petróleo de Brasil crecieron un 1 % el año pasado, desde 12,666.1 millones de barriles en 2016 hasta 12,835.1 millones en 2017, informó hoy la Agencia Nacional de Petróleo (ANP, regulador).

Por su parte, las reservas probadas, probables y posibles crecieron un 4 %, desde 22.741,5 millones de barriles en 2016 hasta 23.629,66 millones de barriles en 2017, informó la ANP con base en los informes que recibió este año de todas las petroleras que operan en el país.

De acuerdo con las declaraciones hechas por las petroleras, del total de las reservas probadas de Brasil un 95,35 % están ubicadas en áreas marinas de aguas profundas en el océano Atlántico y el 4,65 % restante en cuencas sedimentares en tierra. Del total de las reservas, el 53,42 % está en la cuenca marina de Santos y un 40,71 % en la cuenca marina de Campos, que hasta hoy es el mayor polo petrolero de Brasil.

El mayor volumen de reservas en la cuenca de Santos, por encima de Campos, obedece a los descubrimientos que han sido hechos en el presal, un horizonte de explotación por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyos gigantescos yacimientos pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.

Del total de las reservas probadas de petróleo del país, el 82,06 % (10.533 millones de barriles) está en áreas exploradas por la estatal Petrobras. El restante 18 % pertenece principalmente a multinacionales como la inglesa Shell y la española Repsol.

El regulador informó igualmente que las reservas probadas de gas natural del país se redujeron en un 2 % en el último año, desde 378.262,77 millones de metros cúbicos en 2016 hasta 369.918,02 millones de metros cúbicos en 2017. Las reservas probadas, probables y posibles de gas natural, por su parte, encogieron un 5 %, desde 638.218,48 millones de metros cúbicos en 2016 hasta 609.213,81 millones de metros cúbicos en 2017.

De las reservas probadas de gas natural de Brasil, el 79,18 % pertenece a Petrobras (299.512 millones de metros cúbicos). "Los cambios en el volumen de las reservas de petróleo y gas natural obedecieron a la producción durante el año, a las reservas adicionales originadas de nuevos proyectos de desarrollo y a la revisión de las reservas de campos ya declarados por diferentes factores técnicos y económicos", según se explicó en un comunicado del regulador.

La agencia aclaró que las reservas de petróleo crecieron pese a que Brasil extrajo el año pasado de sus yacimientos un total de 957 millones de barriles de crudo. Las reservas de gas natural se encogieron luego de que el país produjera el año pasado 40.000 millones de metros cúbicos del combustible.

De acuerdo con la ANP, considerando la producción en 2017, el índice de reposición de las reservas probadas de petróleo en Brasil el año pasado fue del 118 %. El regulador agregó que, teniendo en cuenta las actuales reservas probadas de petróleo, Brasil cuenta con proyectos comerciales para explotar un volumen de crudo 1,3 veces superior al que extrajo durante toda su historia hasta diciembre pasado