El bloque legislativo que lidera Alfredo Di Filippo diseñó una proyección tentativa sobre los ingresos que recaudaría Chubut por las regalías mineras del proyecto Navidad. La caja provincial absorbería más de 1.000 millones de dólares en 17 años, representando una porción importante del pasivo que tiene el distrito que conduce Mariano Arcioni.
El bloque legislativo que lidera Alfredo Di Filippo diseñó una proyección tentativa sobre los ingresos que recaudaría Chubut por las regalías mineras del proyecto Navidad. La caja provincial absorbería más de 1.000 millones de dólares en 17 años, representando una porción importante del pasivo que tiene el distrito que conduce Mariano Arcioni. El rojo fiscal de la provincia roza los 30.000 millones de pesos y a corto plazo resulta inviable la cancelación de la deuda.
Los diputados de Convergencia, Alfredo Di Filippo y Sergio Brúscoli, junto a los asesores Yuvone y Ferrari, están puliendo un borrador del cual se desprende que la explotación de Pan American Silver dejaría u$S 1.007.027.000 en concepto de regalías durante los 17 años de desarrollo que tiene el yacimiento con las reservas más grandes del mundo en plata.
El cálculo está trazado en base a un canon del 7% en regalías mineras.
El escenario que analizaron en el siguiente: con regalías al 3%, Chubut recauda u$s 431.583.000; al 4% aspira u$s 575.444.000; al 5% embolsa u$s 719.305.000; al 7% recibe u$s 1.007.027.000; y al 10% recauda u$s 1.500 millones. En Convergencia entienden que la fijación del 7% en las regalías mineras es un guarismo «intermedio», debido a que en países como Canadá o las principales urbes europeas que explotan la actividad dejan al Estado entre el 12% y el 14%.
Estos u$s 1.000 millones traducidos a pesos al tipo de cambio actual, representarían para Chubut algo más de 20.000 millones de pesos, prácticamente el 70% de la deuda que tiene el distrito.
La reparación histórica de coparticipación a Chubut fue otro de los reclamos que instaló el bloque Convergencia sobre el inicio del tercer mandato del exgobernador Mario Das Neves. En aquel entonces, Di Filippo y Brúscoli acercaron a Fontana 50 un dossier con los fondos estimativos que había cedido Chubut desde fines de los años 80.
Los legisladores creen que la minería podría desarrollarse en Chubut, siempre y cuando Nación asuma el compromiso de comenzar a devolverle a la Provincia una porción de todo lo que cedió en los últimos 30 años.
La provincia de Buenos Aires con María Eugenia Vidal a la cabeza, logró que el Estado nacional reconociera la pérdida que generó el Fondo del Conurbano, que le ponía una techo de 650 millones de dólares a los desembolsos del distrito más grande del país.
Bajo este paradigma, Brúscoli y Di Filippo sostienen que la minería generará un efecto doblemente positivo: por un lado, ayudará a descomprimir la abultada deuda de Chubut, y por otro, se transformará en una herramienta que allanará el camino para discutir seriamente con el gobierno la reparación histórica de fondos coparticipables.
El proyecto que están diseñando desde Convergencia cuenta con un cuadro comparativo de la significancia de la minería en los países latinoamericanos en el Producto Interno Bruto (PBI) y las exportaciones.
En Venezuela, la actividad minera e hidrocarburífera tuvo un impacto en el PBI del 18% en 2001; 26,6% en 2004 y 27% en 2011. En el caso de las exportaciones la dependencia fue absoluta: cerró 2011 con 97,3% del total de los productos que vendió en el exterior. El esquema en Ecuador fue del 13,1% en 2001; 11,9% en 2004; y 15% en 2011. En torno a las exportaciones, representaron el 60% del total en 2011.
Chile también tuvo un crecimiento en el PBI: 5,5% en 2001; 10,3% en 2004; y 15,2% en 2011. La actividad minera representó en 2011 para el país trasandino el 69,7% del total de las exportaciones. El impacto de la minería en Colombia significó el 11,3% del PBI en 2011; en tanto que en Perú fue del 10,6% en el mismo año. Argentina se ubicó muy lejos en ambos rubros: la minería tuvo una implicancia del 2,5% del PBI en 2001; 5,3% en 2004; y 3,1% en 2011. En el caso de las exportaciones, la incidencia fue del 25% en el 2000; 25,4% en 2004; y 15,6% en 2011.