El Gobierno ecuatoriano se comprometió a reducir el uso del mercurio en las actividades mineras a través del Programa Nacional para la Gestión Adecuada de Sustancias Químicas.
"El desafío histórico para el sector es reducir y erradicar las sustancias químicas nocivas para la salud y el ambiente, por ello, se trabaja interinstitucionalmente para fortalecer el control de uso del mercurio en las actividades mineras en el país", señaló durante la presentación del proyecto la ministra de Minería, Rebeca Illescas.
En ese sentido, enfatizó en que el Gobierno pretende reducir especialmente y en el corto plazo el uso del mercurio en la industria minera.
La iniciativa fue suscrita por el ministro de Minería, el de Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y comprende estrategias para mejorar los procesos mineros en pequeña minería y minería artesanal, con el fin de tecnificar la actividad y reducir la contaminación ambiental.
"Somos el primer país de la región que aprueba este proyecto, con el cual se beneficiarán alrededor de 350 mineros con capacitación para mejorar los procesos de extracción y las buenas prácticas", añadió la secretaria de Estado al enfatizar en que en la minería participa "un amplio grupo de mujeres en el fomento de una actividad sustentable y amigable con el ambiente".
Por su parte, el representante adjunto del PNUD, Nuno Queiros, explicó que la intención del proyecto es "proteger a las poblaciones de la contaminación de químicos que se pueda dar en su entorno, para alcanzar un desarrollo humano sostenible".
Mientras que el ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo, apuntó que el desarrollo de este proyecto es parte de la política del Gobierno "que garantiza un manejo responsable de los recursos naturales y la conservación de la biodiversidad".
El programa se ejecutará en los próximos cinco años y cuenta con un financiamiento de más de 49 millones de dólares; su implementación estará a cargo de los ministerios del Ambiente y de Minería.
Colombia dio otro gran paso para que en el territorio solo se lleve a cabo minería sin mercurio. La Cámara de Representantes aprobó la inclusión del país en el Convenio Minamata, que compromete a 89 naciones en todo el mundo a implementar políticas para erradicar el uso de esta sustancia no solo en esta práctica sino en los procesos industriales y productivos del país.
El Convenio de Minamata, explica WWF Colombia, fue adoptado en Japón el 10 de octubre de 2013 y lleva el nombre de una bahía japonesa donde miles de personas se intoxicaron con metilmercurio, la forma orgánica del metal que es absorbida por el cuerpo humano.
Allí fue donde se evidenció por primera vez lo que se denominó como la enfermedad de Minamata, un trastorno que genera impactos neurológicos severos, que se manifiestan con síntomas como el deterioro de los sentidos de la vista y el oído, la descoordinación corporal y parálisis, entre otros.
De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, tras la aprobación en la Cámara, el proyecto pasará a sanción presidencial y deberá ser revisado por la Corte Constitucional, por tratarse de un tratado internacional.
Posteriormente, se solicitará por parte de la Cancillería colombiana un segundo concepto de no objeción de las entidades con competencia en el tema, para finalmente hacer el depósito del instrumento de ratificación. Por lo que, si bien este es un gran paso, se requieren unos esfuerzos adicionales para unirnos a este importante tratado internacional.
“Quiero agradecer al Congreso de la República, sobre todo a la Cámara, por aprobar el Convenio de Minamata que nos permite avanzar en la implementación de las políticas de eliminación del uso del mercurio, que se planteó en la Ley 1658 de 2013, y que establece la erradicación de este elemento en la minería en 2018 y en la industria a 2023“, indicó el ministro Luis Gilberto Murillo.
Luego de que se culmine el proceso interno de ratificación oficial, en la segunda Conferencia de las Partes (máximo órgano decisorio del Convenio), que se llevará a cabo del 19 al 23 de noviembre de 2018, Colombia podrá participar con voz y voto en la toma de decisiones para la reglamentación e implementación del Convenio, así como en las negociaciones.
Luciano Grisales, representante a la Cámara que participó en la ratificación del Convenio, aseguró por su parte: “La implementación nos da la posibilidad de acceder a recursos financieros importantes, asistencia técnica y, junto con los otros países suscritos, adoptar medidas para avanzar en la protección de la salud, del medioambiente y del recurso hídrico, lo cual era imperioso debido a lo que esto significa para la salud pública”.
Finalmente, Ximena Barrera, directora de política de WWF Colombia, también celebró la decisión y afirmó: “La contaminación por mercurio es una problemática que requiere medidas integrales y cuya velocidad de implementación sea consistente con los daños que se están experimentando. La cooperación de la comunidad internacional es indispensable para complementar y fortalecer las legislaciones domésticas”.
¿Por qué es necesario una minería sin mercurio?
De acuerdo con WWF Colombia, “el mercurio (Hg) es ampliamente reconocido como un contaminante global y constituye un problema de salud pública y ambiental. Este metal no tiene ninguna función fisiológica beneficiosa para el cuerpo humano y en cualquiera de sus formas es tóxico para los organismos vivos y el ambiente”.
En Colombia no se extrae mercurio, es importado desde otros países. El comercio legal del mercurio proviene de Kirguistán, España, México, Países Bajos, Estados Unidos, Alemania, Rusia, China, Italia y Reino Unido.
El comercio ilegal de mercurio en Suramérica se origina en China, extraído del desmantelamiento de plantas de cloro-álcali y la producción primaria. Perú es el centro de distribución suramericano de mercurio de contrabando, desde allí es enviado por carretera o por cabotaje marítimo al resto del continente.
En Colombia se distribuye principalmente por las vías de Nariño y Putumayo desde donde comienza a ser entregado hacia los distintos distritos mineros auríferos.