La titular de la cartera, Susana Jiménez, realizará un trabajo participativo con distintos actores para definir una nueva ruta para el sector que establecerá objetivos para el período 2018-2022.
Liderar un Ministerio de Energía que aborde la modernización del sector será el sello que buscará plasmar en su gestión la titular de la cartera, Susana Jiménez.
Para esto comenzó con un proceso participativo para construir una hoja de ruta energética para el período 2018-2022, que permita incluir las visiones de distintos actores y que darán a conocer el 12 de mayo. Pero en paralelo, se abocará a realizar perfeccionamientos a leyes aprobadas durante el gobierno anterior y que, a juicio de la nueva administración, deben ser mejoradas.
La ministra también comentó que estudiarán si es necesario modificar la ley de equidad tarifaria, disposición que consiste en subsidios cruzados que nivelan las cuentas de la luz en los distintos sectores del país. Esto porque, en la práctica, en algunas comunas pobres, pero densas, los cobros a los hogares suben. “Probablemente el error fue comunicar este cambio legal como una rebaja de tarifas (…) Estamos abiertos a revisarlo, pero hay que cuidar también que no se convierta en un instrumento discrecional”, señaló Jiménez.
Añadió, no obstante, que no tienen una definición a priori de si realizarán cambios o no a la ley. “Este es un ejemplo de que una vez implementado se ven los efectos reales”, sostuvo la secretaria de Estado.
Adelantó que también están revisando aspectos de la ley de transmisión que fue aprobada en la administración anterior, y que decidieron enviar un proyecto al Congreso para perfeccionarla. “Hay algunos temas que hemos detectado que requieren de mejoras”, subrayó.
Dejó en claro, sin embargo, que “no pretendemos hacer un cambio mayor, estas leyes fueron trabajadas, consensuadas, pero tienen aspectos que son discutibles”.
La gestión del ex ministro Máximo Pacheco en Energía fue una de las mejor evaluadas de la administración Bachelet. Jiménez valoró el sello participativo que tuvo, pero marca diferencias respecto del rol del Estado. “La impronta de él fue distinta a la nuestra. Nosotros creemos en un rol del Estado que sea un facilitador del desarrollo de la actividad privada”.
Aunque, a su juicio, lo más relevante es que las tareas que deberá enfrentar durante estos años son diferentes a las que debió hacer frente la administración Bachelet. Entre los nuevos desafíos figura la promoción de políticas públicas para impulsar la penetración de los vehículos eléctricos. También avanzar en una interconexión regional o desarrollar una política nacional del uso de la leña. Por esto, sostiene que “es un buen ejercicio volver a plantear una ruta energética y ver cuáles son las prioridades en energía que tenemos hoy, que son distintas a las que hubo hace cuatro u ocho años”.
Jiménez también tendrá una nutrida agenda legislativa. Además de avanzar en los estudios para modificar la regulación en distribución (ver recuadro), ingresará indicaciones a proyectos en discusión. Uno de ellos es el de generación distribuida, que busca aumentar el universo que se puede acoger a este mecanismo de producción eléctrica propia. Ahí, señaló, buscarán flexibilizar la norma para que más hogares tengan incentivos para sumarse a esta tendencia.
También ingresarán una indicación sustitutiva a un proyecto de eficiencia energética que está en discusión, con el objetivo de establecer una normativa más amplia que abarque todos los usos de la energía. Presentarán proyectos propios como los de modernización de la SEC y de la CChEN. Además, una “ley de la leña” y una iniciativa sobre pequeños medios de generación distribuidos (PMGD).
