El Ministerio de Energía y Minería de la Nación trabaja con la Agencia de Inversiones y Comercio Internacional (AICI) para resolver múltiples problemas logísticos que podrían demorar la concreción de un conjunto de proyectos de energías renovables por US$ 7.000 millones, especialmente en el segmento eólico.
La remoción de esos obstáculos permitirá desarrollar los distintos segmentos de generación de electricidad a partir de fuentes renovables, que “ya comprometieron inversiones por 7.000 millones de dólares el año pasado y prevén destinar 6.000 millones de dólares más para concretar sus proyectos”, afirmó Andrés Tahta, titular de la AICI.
Las dificultades identificadas aluden principalmente a cuestiones logísticas, que se buscarán superar en los próximos meses a partir de planes de acción emprendidos en diversas instancias públicas y privadas. En el caso de los puertos, la situación más urgente es la de la congestión en la terminal de Bahía Blanca, por donde ingresarán al país durante el segundo semestre la mayor parte de los aerogeneradores necesarios para las plantas eólicas.
Para hacer más fluido el tráfico de equipos se conformó una Mesa de Coordinación de arribos, con miras a asegurar “que el flujo de todos los proyectos no sufra cuellos de botella”, según los papeles de trabajo de la AICI.
Los 32 proyectos eólicos en marcha en el país, que aportarán una potencia eléctrica 2.000 megavatios, contemplan el equipamiento de unos 650 aerogeneradores en 88 buques, y el 45 por ciento de ellos (40 naves con 291 molinos) arribará al puerto de Bahía Blanca. El resto de los equipos de generacion ingresará por Puerto Madryn (27 buques con 197 aerogeneradores); Comodoro Rivadavia (11 barcos y 96 equipos), y Zárate (10 naves y 66 molinos de viento).
Según datos de la Subsecretaría de Energías Renovables ya están en el país cuatro de cada diez aerogeneradores que entrarán en operación (algunos ya funcionan), del total adjudicado en las rondas 1 y 1.5 del programa RenovAr, más otras iniciativas privadas.
En la primera mitad de 2018, arribarán más de 180 aerogeneradores, que se suman a los 71 ya ingresados durante julio-diciembre del año pasado; restan todavía casi 330 molinos que llegarán en el segundo semestre de 2018 y otros 60 en enero-junio de 2019. “Los meses de mayor cantidad de arribos de buques son agosto y octubre próximos”, de allí la urgencia en tomar los recaudos necesarios, advirtió Andrés Tahta, vicepresidente ejecutivo de la Agencia.
El directivo añadió que “las conclusiones de las mesas de trabajo indican que no hay suficiente oferta de grúas y extensibles para palas”. La demanda promedio mensual del servicio de grúas (de 600 toneladas) es de seis, con una oferta actual de siete, cuando se estima que la necesidad máxima será de 13 equipos.
Algo similar, aunque en menor medida, ocurre con los extensibles para aspas: la oferta actual ronda los 36 equipos, bastantes para atender una demanda normal de 13 por mes, pero insuficientes ante un requerimiento máximo previsto de 45. “Los meses de mayor criticidad para el transporte de aerogeneradores e izaje serán los de fines del invierno y comienzo de la primavera: agosto, septiembre y octubre”, coinciden la Subsecretaría y la Agencia.
Otra advertencia de las mesas de trabajo, más allá del déficit portuario, se refiere a los “largos procesos para nacionalizar equipos”, ante lo cual se están conformando grupos operativos entre la AFIP y la Aduana a fin de agilizar los procedimientos.
También en el sector privado se detectaron déficits, como la flota insuficiente para abastecer la demanda, tanto en lo que hace a grúas como a carretones, por lo que el plan de acción emprendido incluyó reuniones con transportistas y tecnólogos para analizar las brechas a cubrir, que incluyen la importación de nuevos equipos.
Un escollo adicional a superar es la existencia de diez puntos viales de “interferencia”, lo cual llevó a extremar la coordinación y búsqueda de soluciones entre la Dirección de Vialidad, los transportistas privados y la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF).