Majes Siguas II, Gasoducto Sur Peruano y aeropuerto de Chinchero están en suspenso por las sombras de corrupción y el encarecimiento. La economía puede activarse destrabando proyectos.
Cuando Martín Vizcarra asuma la presidencia del país, tiene varios retos. Uno de ellos, activar algunos megaproyectos paralizados por diversos motivos.
Solo en el sur, Vizcarra deberá destrabar al menos tres grandes obras: Gasoducto Sur, Aeropuerto Internacional de Chinchero y Majes Siguas II. "Vizcarra debe destrabar las obras paralizadas. Él ha demostrado como ministro que está interesado en llevar adelante los grandes proyectos. Debe seguir en eso y recibirá nuestro apoyo", refirió el alcalde del Cusco Carlos Moscoso.
Luego de la resolución del contrato al consorcio (Odebrecht, Graña y Montero y Enagás) del GSP, poco se avanzó para relicitar la obra abandonada con apenas un 35% de avance. Los ductos que fueron tendidos en el llano de la selva de La Convención y las montañas de Calca están descuidados y ya oxidados. "Debe haber una reformulación de los costos y el diseño que incluya el polo petroquímico", propuso el congresista Armando Villanueva Mercado.
La exministra de Energía y Minas, Cayetana Aljovín, y su sucesora Ángela Grossheim no hicieron esfuerzos para retomar el proyecto dejado por Odebrecht. Lo único que se ha dicho es que a fines de este año se concesionará la obra. El plazo inicial era el primer trimestre de este año.
El proyecto Chinchero debe ser para Vizcarra un reto. Su salida del gabinete de PPK se produjo por defender esta megaobra.
Se introdujo una adenda para que el Estado financie 70% de la obra y la empresa solo el 30%. Esas condiciones desfavorables y acusaciones de favorecer a Kuntur Wasi, concesionaria del proyecto, lo llevaron a renunciar al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) antes de ser censurado. Por la firma de la adenda le abrieron investigación por presuntos delitos de corrupción. No obstante, el 8 de marzo pasado la fiscalía archivó la denuncia. Ahora que asume el gobierno, en Cusco esperan que apoye la cristalización de la obra. "Estuvo comprometido con el proyecto y ahora esperamos que lo concluya", anotó Edu Mollinedo, de la FDTC.
Por ahora solo se sabe que en agosto y octubre empezará la construcción del cerco perimétrico y el movimiento de tierras.
En la región Arequipa, debe ayudar a resolver el entrampamiento del proyecto agroenergético Majes Siguas II.
El consorcio Angostura Siguas (Cosapi y Cobra), concesionario de la obra, no puede realizar su cierre financiero. Además, las optimizaciones anunciadas por el consorcio encarecieron el proyecto.
El gerente general del Gobierno Regional de Arequipa, José Luis Rodríguez, teme el aplazamiento de Majes II. Hasta el momento, se evalúa el cambio tecnológico de riego. Hay conversaciones con Proinversión y el Ministerio de Economía y Finanzas para que asuman el costo adicional de esta propuesta.
"No sabemos si van a cambiar a estos funcionarios y no sabemos quienes puedan entrar. Si hay cambios se empezará de cero".
El consorcio Angostura-Siguas ya presentó la propuesta económica del proyecto, que está siendo evaluada. Según Rodríguez, el monto no excede los 107 millones de dólares que puso como tope el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
Otros tres proyectos están en el limbo. La vía de interconexión al Cono Norte, el hospital Maritza Campos y el Centro de Salud para Alto Inclán, ubicado en el distrito de Mollendo, peligran en su ejecución.
Rodríguez explicó que para estos proyectos se pidió una partida económica, la cual estaba en evaluación por el Ministerio de Economía y Finanzas; sin embargo, la renuncia del gabinete pone en vilo su ejecución.