La industria automotriz se está dando cuenta muy tarde del hecho de que China controlará la mayoría del suministro mundial de cobalto, un metal clave para las baterías de los vehículos eléctricos (VEs), dijo el presidente ejecutivo de Glencore, Ivan Glasenberg.
“Si el cobalto cae en manos de los chinos, no habrá producción de VEs en Europa, etc. Están despertándose demasiado tarde (…) Creo que es porque la industria de los autos no ha tenido problemas antes con la cadena de suministro”, afirmó Glasenberg en el encuentro FT Commodities Global Summit que se celebra en Lausana, Suiza.
No obstante, Glasenberg dijo que está listo para vender a China minas de cobalto en la República Democrática del Congo (RDC) si el precio es bueno. Asimismo, agregó que la compañía no está cambiando sus planes de producción en el país africano.
Más del 60% de la producción global de cobalto procede de la RDC. Glencore, el mayor productor mundial, acordó la semana pasada la venta de un tercio de su producción a la firma china GEM.
Esta compañía comprará, junto a sus subsidiarias, 13.800 toneladas de cobalto a Glencore este año, 18.000 toneladas el año próximo y 21.000 en 2020.
La minera con sede en Suiza tiene previsto extraer unas 39.000 toneladas este año, o cerca del 35% del total global, estimado por los analistas en 110.000 toneladas.
Producto secundario de la fundición del cobre y el níquel, el cobalto extiende la vida de las baterías recargables de ion de litio, que los fabricantes de autos suelen ofrecer con garantías de entre ocho y 10 años.
Las expectativas de déficits en el suministro alimentaron una subida que ha llevado los precios hasta cerca de los 39 dólares por libra, frente a los 10 dólares de enero de 2016, y a su nivel más alto desde junio de 2008, antes del comienzo de la crisis financiera.