En el año 2017, el volumen total de exportación alcanzó el nivel más alto del presente siglo, con un aumento de 11,3% respecto al 2016, y una tasa de crecimiento promedio anual de 4,8% en los últimos 10 años, explicado por el dinamismo de las exportaciones del sector minero tradicional; informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)
En términos nominales, el valor de las exportaciones totales sumó US$ 44 024,9 millones en el año 2017, con un incremento de 21,5% respecto al nivel alcanzado en el año anterior, siendo los productos tradicionales los de mayor participación en el total (73,2%).
Entre los principales países de destino de nuestras exportaciones figuraron China y Estados Unidos de América con una participación conjunta de 43,1% sobre el volumen total exportado en el año 2017. Le siguieron España, Corea del Sur, Japón y Brasil, entre otros.
La participación promedio del sector minero tradicional fue del 58,9% en el volumen total exportado y 74,7% del volumen de exportaciones tradicionales, entre los productos que sustentan el resultado alcanzado destacaron el cobre y zinc. También, fueron importantes las exportaciones de oro y plomo.
Durante el año 2017, el cobre generó un ingreso de divisas de US$ 13 773 millones, monto superior en 35,4% al año anterior, impulsado por el alza en su cotización. Los países como China, Japón, Corea del Sur figuran entre los principales compradores.
Las exportaciones FOB de cobre sumaron US$ 1224,6 millones en enero 2018, con una tasa de crecimiento de 39,6% respecto a similar mes del año anterior, explicado parcialmente por el incremento de la cotización de cobre (19,9%). Siendo su principal mercado China, seguido de Corea del Sur y Alemania.
La actividad minera metálica, en el año 2017, creció en 4,20% debido al mayor volumen de producción de cobre, zinc, molibdeno y hierro; destacando el cobre como el principal impulsor de la expansión productiva en los últimos tres años, al registrar un incremento anual de 4,52%, que significó un aporte de 2,47 puntos porcentuales al resultado global.
Asimismo, contribuyeron en menor magnitud la mayor producción de zinc, molibdeno y hierro con una contribución total de 2,11 puntos porcentuales; mientras que, la contracción en los volúmenes de producción de oro, plata, plomo y estaño representó una incidencia negativa de 0,38 puntos porcentuales.
La producción de cobre se mantuvo en ascenso por siete años consecutivos, con un crecimiento promedio anual de 7,8% y en el año 2017 marcó un nivel máximo histórico, impulsado por la consolidación de las operaciones cupríferas de gran envergadura en el país.