Con los votos de Ballestero y Farah, el tribunal revocó la prisión preventiva, detenido desde diciembre por fraude al Estado.
Tal como se especulaba desde hace dos semanas, el empresario K Cristóbal López y su socio Fabián de Souza serán excarcelados por orden de la Cámara Federal porteña.
López y De Souza habían apelado la prisión preventiva que Ercolini les dictó días antes de Navidad, en la causa en la que ambos están procesados por fraude al Estado a través de la evasión del Impuesto a las Transferencias de los Combustibles (ITC) de su firma Oil Combustibles, que entre 2013 y 2015 retuvo indebidamente el pago de ese tributo -que todos los clientes de las estaciones de servicio de Oil pagaban cada vez que cargan nafta- por un monto de 8.000 millones de pesos.
Tras la denuncia de la AFIP y el inicio de la investigación judicial, esa suma fue actualizada en 17.000 millones de pesos, aunque la Justicia ya detectó que, tras un período durante el cual cumplió con los pagos, Oil había vuelto a evadir el ITC, sumando otros 860 millones de pesos a esa deuda.
Ercolini había justificado la detención de los empresarios en las sucesivas maniobras que habían hecho para entorpecer la investigación, entre las cuales las más notorias fueron la de tratar de dividir Indalo en dos partes para mandar a concurso de acreedores una de ellas y, tras el fracaso de ese intento, la supuesta venta del grupo completo al fondo OP Investments. El detalle es que esta operación -anunciada oficialmente por ambas partes- estaba prohibida porque Indalo tenía una inhibición general de bienes ordenada por Ercolini.
Estos argumentos, que apoyó el camarista Leopoldo Bruglia, no fueron compartidos por su compañero de la sala I del tribunal, Jorge Ballestero, para quien no fueron suficientes como explicación de las prisiones preventivas de López y De Souza.
Ante el empate, y como tras la destitución de Eduardo Freiler la sala sólo tiene dos jueces, fue convocado para inclinar la balanza Eduardo Farah, integrante de la sala II de Cámara Federal. El magistrado recibió ayer al atardecer la apelación de los empresarios, en la primera señal de que había un empate entre los jueces originarios. Con la firma de Farah en la misma dirección que la de Ballestero, los empresarios kirchneristas seguirán a partir de hoy el proceso en libertad, al menos hasta que alguno de los querellantes apele la resolución de hoy ante la Cámara de Casación.