Goldman atribuyó el reciente declive de los precios del petróleo a factores estacionales y dijo que los datos de la última década sugieren que la debilidad de la demanda puede verse en el primer trimestre del año, cuando se producía en el segundo periodo del año.
Goldman Sachs ratificó su previsión sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 1.85 millones de barriles por día (bpd), a pesar de una leve baja reciente en los precios del barril, tras un firme comienzo del año y una expectativa de mayor consumo hacia el segundo trimestre.
"Los datos para el petróleo en enero apuntan a un fuerte crecimiento de la demanda mundial, consistente con el impulso económico robusto de inicios del 2018", indicó el banco.
Goldman atribuyó el reciente declive de los precios del petróleo a factores estacionales y dijo que los datos de la última década sugieren que la debilidad de la demanda ahora puede verse en el primer trimestre del año, cuando históricamente se producía en el segundo periodo del año.
"Este nuevo patrón sugiere que aunque las expectativas para el crecimiento de la demanda puedan ser bajas para el segundo trimestre, la caída estacional de hecho ya estaría ocurriendo, lo que generará un aumento del consumo sorpresivo hacia la primavera (boreal)", dijeron analistas.
Aunque una serie de datos económicos publicados la semana pasada se ubicaron por debajo de las expectativas y las disputas comerciales perjudiquen la demanda, es posible que el impacto sea gradual y reciba un apoyo adicional por un dólar en retroceso, indicó el banco.
"Seguimos esperando que el panorama macro en general para el 2018 siga ofreciendo respaldo a la demanda de petróleo y nuestra previsión apunta a un aumento de 1.85 (millones de bpd) en el consumo, bastante por encima de las expectativas de consenso", dijeron analistas de Reuters.
Este cálculo excede las previsiones sobre la producción de esquisto y de otras naciones fuera de la OPEP para este año, sostuvo el banco, y llevarían a nuevos descensos en los inventarios globales de petróleo durante el tercer trimestre, hasta quedar por debajo del promedio de cinco años.