La advertencia de la Agencia Internacional de Energía de que los recortes de la producción de la OPEP desatarán una avalancha de oferta estadounidense y otros productores provocó cautela en el mercado.
El optimismo en el mercado petrolero, que elevó los precios a su más rápido ritmo en casi tres semanas, disminuyó en tanto los inversores evaluaban las perspectivas de consumo frente al temor a que la producción de shale, o esquisto, de Estados Unidos satisfaga ampliamente la demanda.
Luego de saltar un 2,2 % el lunes, los precios cambiaron poco en Nueva York este martes. Por un lado, las estimaciones para la creciente demanda de crudo y las previsiones de los analistas para la reducción de las reservas en Cushing, Oklahoma, un centro de almacenamiento estadounidense clave, ayudaron a respaldar los futuros. Pero la advertencia de la Agencia Internacional de Energía de que los recortes de la producción de la OPEP desatarán una avalancha de oferta de EE.UU. y otros productores provocó cautela en el mercado.
El petróleo ha cotizado a más de US$60 por barril durante la mayor parte de este año, ya que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los productores aliados continúan sus esfuerzos para drenar un exceso de oferta global a través de recortes voluntarios. Sin embargo, el temor a que la producción récord de crudo de EE.UU. suba aún más viene impidiendo que se den incrementos significativos. Los productores de la OPEP deben "reconsiderar" sus planes de producción a la luz de la creciente extracción de petróleo de EE.UU., dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
"Las actuales noticias del mercado petrolero deberían haber hecho bajar los precios. El crecimiento de la producción en EE.UU. debería ser suficiente casi por sí solo para satisfacer el aumento esperado en la demanda mundial de petróleo hasta 2020", dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank AG en Fráncfort.
El West Texas Intermediate (WTI) para abril subió hasta 31 centavos de dólar a US$62,88 por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York. Por su parte el Brent para liquidación en mayo apenas varió y cotizaba a US$65,60 el barril en ICE Futures Europe Exchange.
Los recortes de producción que ayudaron a aumentar los precios a más de US$60 el barril están desencadenando una avalancha de suministro de los rivales de la OPEP, incluidos Brasil y Canadá, que cubrirán todo el crecimiento de la demanda mundial hasta 2020, dijo la AIE. La agencia también podría elevar su pronóstico para la producción de EE.UU. si el petróleo se mantiene por encima de los US$60 el barril, dijo Birol durante la conferencia petrolera CERAWeek en Houston. El crecimiento fuera de la OPEP es tan fuerte que el mercado del petróleo cambiará durante años, agregó.
De hecho, la AIE considera que Estados Unidos podría consolidarse, hacia finales de 2018, como el principal productor de petróleo, desplazando a Arabia Saudita y Rusia, con una producción de más de 10 millones de barriles diarios. Y la fiebre del Shale que explica que este abrupto incremento en la producción ya se estaría expandiendo por fuera de la potencia estadounidense.
Royal Dutch Shell Plc quiere ampliar su negocio de shale en las Américas para crear un negocio grande y sostenible enfocado en el petróleo en lugar del gas natural, ha dicho un ejecutivo.
Así es, La segunda mayor petrolera del mundo está buscando acuerdos cerca de donde ya tiene operaciones: esto es, la Cuenca Pérmica en Texas, las formaciones de Montney y Duvernay en Canadá y Vaca Muerta en Argentina, dijo Greg Guidry, vicepresidente ejecutivo de la división no convencional de Shell.
Los comentarios reflejan el creciente apetito de Shell, Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp. por invertir en shale, marcando un cambio drástico en el modelo de negocio de las principales compañías de energía que durante años concentraron la mayor parte de sus gastos en proyectos complejos de miles de millones de dólares en alta mar y en regiones remotas.
Aun así, también hay puntos de optimismo sobre el precio del petróleo. Si bien el crecimiento de la demanda mundial se reducirá en 2023, aún crecerá a un promedio de 1,1 % al año, y el consumo máximo todavía no está a la vista, dijo la agencia.