El próximo 3 de abril se abrirán los sobres con las ofertas económicas de las primeras licitaciones bajo el formato de Participación Público Privada (PPP) y el Gobierno podría encontrar números más elevados de los que esperados. Con varias licitaciones lanzadas, en especial para la construcción de carreteras y autopistas, la administración nacional apuesta a los PPP para suplir la merma en los fondos y no paralizar la obra pública.
Pero desde las grandes constructoras, que saludaron la implementación del sistema, ahora señalan que hay ciertas complejidades en el armado del sistema. Por eso, varios socios de la Cámara Argentina de la Construcción ya le hicieron saber al propio presidente Mauricio Macri que el sistema, "como está armado, significará que las obras van a ser más caras".
"En el modelo PPP, el privado es el que tiene que afrontar la totalidad de los riesgo, es un proyecto llave en mano donde el constructor negocia con los proveedores y los sindicatos y, frente a que en algunos casos falta información técnica y, en otros, el propio modelo económico planteado por el Ejecutivo genera un problema a futuro, las empresas definieron trasladar los riesgos e incertidumbres a precio", explicó un hombre fuerte de la obra pública a El Cronista.
La estimación se repite en varios de los despachos de las grandes constructoras de obra pública. Al punto que desde despachos de Transporte y Vialidad Nacional decidieron volver a hacer "una recorrida" por varias de ellas para evacuar dudas.
"Es cierto, está dando vuelta la idea que será más caro, pero no necesariamente es así. Los empresarios asumen más riesgos pero no implica un mayor costo implica también una oportunidad", explicó a este diario un importante funcionario nacional.
Mientras ayer por la tarde varios funcionarios entraban a la Casa Rosada para tener una reunión inter inisterial en la que se analizaba el estado de los PPP, los privados hacían lo propio y reafirmaban la idea las rutas a licitar "saldrán más del doble, las obras son más caras y sobre eso el financiamiento que también va a ser caro", explicó un conocedor del tema.
"En este sistema tenes que sumarle todo a quince años. Vas a tomar un crédito con intereses a 15 años, los financiamientos son internacionales así que necesitas contratar estudios de abogados del exterior, garantías bancarias, duplicas el IVA -por el valor de la obra, del préstamo y los intereses-. En el caso de los créditos, estamos analizando la posibilidad de obtener n una tasa dos puntos arriba del riesgo soberano, lo que multiplicado por 15 años es un 30% más que ya están pasando a precio", explicaron.
Desde el Gobierno, niegan esto y afirman que parte de este aviso se debe a la comodidad de los privados. "Es muy fácil cuando está todo armado, es más simple cuando no generan disrupción y los PPP son eso. Un costo de obra y de financiación bajo hacen una oferta competitiva que es lo que buscan los PPP". Y acusan a los privados que parte de los sobrecostos que dicen tener se debe "a ineficiencias y corrupción interna".
Pero en el Ejecutivo quieren que esta primera experiencia sea un éxito. Llaman a las compañías para que participen y hasta modifican ecuaciones económicas para hacer más atractivo al negocio. Como explican los pliegos, el Estado pagará las obras con el Fondo Fiduciario del impuesto al gasoil y con peajes. Mientras el valor del combustible se sigue ajustando al alza, el Gobierno incrementó en hasta 50% el valor de los peajes en cuatro corredores viales que están dentro del primer pelotón de licitación.
La actividad de la construcción continúa siendo el principal motor de la economía, con buenas señales a nivel de producción. Y las perspectivas para lo que resta del año siguen siendo muy positivas, mucho más a partir de la licitación de los seis corredores viales prevista para el próximo 3 de abril, bajo el formato de participación público-privada (PPP), por u$s 6000 millones, y la reactivación que se observa en obras privadas.
Pero en el sector estrella de la economía ya se encienden luces amarillas por cuellos de botella a nivel de oferta en segmentos como cemento portland, donde están creciendo las importaciones para poder abastecer la fuerte demanda. Un tema que empieza a estar en la agenda de los empresarios del sector.
Según datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) en febrero se despacharon en total 916.019 toneladas, lo que representa un incremento del 14,3% en relación al mismo mes del año anterior. De ese volumen, casi el total fue al mercado interno y sólo se exportaron 7516 toneladas.
Comparado con el mes anterior, febrero de 2018 tuvo una baja de 11,1% en los envíos a plaza, aunque fuentes de la AFCP reconocieron que esta menor producción es habitual en este mercado, debido a que febrero tiene menos días y también varios feriados. Pese a eso, este año se registró el récord histórico de despachos para el mes de febrero. En el acumulado de los dos primeros meses del año la entrega de cemento creció 17,5% comparada con el mismo período de 2017.
En cuanto al consumo en el mercado local, el volumen de producción nacional más importaciones llegó en febrero a 924.075 toneladas, un salto de 15,6% interanual, y comparado con el mes de enero hubo una contracción del 11,5%.
Aquí vale destacar el fuerte avance de las importaciones, que en el segundo mes del año crecieron 269,9% y 300% en el acumulado del primer bimestre de 2018, si bien todavía es bajo en volumen. Este es un indicador de la fuerte demanda que registra el sector desde hace casi un año y que llevó la utilización de la capacidad instalada a niveles por encima del 77%.
"La obra pública está muy bien y también están en marcha las obras privadas, no sólo los edificios de departamentos, sino también obras en Vaca Muerta, ampliaciones de empresas e inversiones en energías alternativas", señaló Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
Pero en esta lógica, además, del incremento de la importación de cemento portland, también toman ritmo las compras de insumos al exterior. La semana pasada Holcim, la segunda mayor productora del país, anunció que a partir de mayo y hasta diciembre importará 423.500 toneladas de clinker, un insumo clave para producir cemento portland, luego de mezclarlo con piedra caliza.
Consultado sobre la disponibililidad de materia prima para abastecer la demanda de las empresas constructoras, Weiss sostuvo que "a veces no hay fluidez en la provisión de algunos insumos, lo cual lleva a tener las obras paradas uno dos días". Esto se está viendo en el caso de piedra para obras en la provincia de Buenos Aires, cemento, asfalto y cal vial, que son productos muy demandados.
El empresario reconoció que las empresas están invirtiendo para ampliar su capacidad de producción pero explicó que ese excedente recién se volcará al mercado para 2020. "El aumento de la capacidad de producción de insumos es infinitamente más lento que la velocidad de la demanda".
Fausto Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres y Asociados, afirmó que "si importás cemento es porque no tenés otra opción, porque el cemento es un bien no transable, tiene alto costo de transporte, ocupa mucho espacio y bajo precio". Pese a ello, consideró "natural" la actual importación de cemento, porque "los cuellos de botella van a seguir".
Como en otras actividades que producen usando hornos, como la industria química o el acero, Spotorno explicó que "las empresas esperan a que la mayor demanda esté sólida, antes de encarar procesos de inversión", que además de ser costosos, llevan unos tres años hasta que logran estar operativos.