El aumento de la producción de petróleo de Brasil, Canadá, Noruega y, sobre todo, de Estados Unidos, bastará para responder a la demanda mundial hasta 2020, ha anunciado hoy la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Así lo ha asegurado la AIE en la presentación de su informe anual sobre los mercados del petróleo en el marco de la conferencia energética IHS CERAWeek de Houston (Texas, Estados Unidos).
No obstante, a partir de 2020 “se necesitará más inversión para impulsar la producción” mundial, ha sostenido la organización de petróleo.
“La industria petrolera aún no se ha recuperado de los dos años de caída sin precedentes de la inversión registrada en 2015 y 2016”, agrega el informe, que dice que para el pasado año y este, la AIE ve una inversión “muy escasa o nula” fuera de los Estados Unidos.
En los próximos tres años, sólo las ganancias (de producción) de los Estados Unidos cubrirán el 80 % del crecimiento de la demanda mundial, mientras que Brasil, Canadá y Noruega (…) serán capaces de cubrir el resto”, de acuerdo con el informe anual de la AIE.
“Estados Unidos está listo para marcar su impronta en los mercados petroleros mundiales durante los próximos cinco años”, dijo en el prólogo del informe para el quinquenio el director ejecutivo de la AIE, el turco Fatih Birol, quien no obstante se mostró preocupado por la “débil inversión global”.
Además de satisfacer el “sólido crecimiento” de la demanda que se prevé, “el mundo necesita reemplazar 3 millones de barriles diarios de descenso cada año (por el agotamiento de campos de petróleo), equivalente a (la producción del) Mar del Norte”, agregó Birol.
En el terreno de la demanda, la fortaleza de la economía mundial ha de respaldar “sólidos incrementos”, asegura el informe, que cita la previsión de crecimiento global del 3,9% del Fondo Monetario Internacional (FMI) para los próximos años, con un buen desempeño en prácticamente todas las regiones.
Pero el informe atribuye la mayor parte del incremento de la demanda mundial de crudo a la producción de productos petroquímicos empleados para elaborar artículos de cuidado personal, comidas, conservantes, fertilizantes, muebles, pinturas o lubricantes para automóviles, particularmente en los Estados Unidos y China.
“Esperamos que la demanda crezca a una tasa promedio anual de 1,2 millones de barriles diarios. Para 2023, la demanda de petróleo alcanzará los 104,7 millones de barriles diarios, con un aumento de 6,9 millones desde 2018”, asegura el informe.
No obstante, indica que el crecimiento del consumo de crudo de China ha de frenarse debido a la aplicación de las políticas medioambientales puestas en marcha para reducir la contaminación, especialmente por el fomento de los autobuses eléctricos y de camiones que consumen gas natural, en detrimento del gasóleo.
Pese a ello, la AIE prevé que, como viene ocurriendo en los últimos años, China e India sumarán casi la mitad de la demanda mundial de petróleo, y si el incremento de la demanda china se ralentizará la india “aumentará ligeramente”.
Con esto, si el ritmo de crecimiento de la demanda alcanzara 1,4 millones de barriles diarios este año, para 2023 habrá disminuido a un millón de barriles diarios, de acuerdo con estas previsiones.