MARCELO BONELLI
En privado, Macri repite que la pasividad de entidades poderosas y de sus líderes, le hace el juego a quienes critican los baches económicos.
Mauricio Macri salió ayer al cruce de todos los economistas y gente de negocios que critican su falta de acción para corregir los desequilibrios macroeconómicos del país.
En la apertura de sesiones en el Parlamento, rechazó la idea del “ajuste de shock” que exigen los ortodoxos y desmintió a quienes insisten en que la economía va a un colapso. “Lo peor ya pasó”, aseguró el Presidente. En el Congreso, afirmó aquello que repite fastidioso en privado: no entiende por qué lo critican cuando la economía, según él, comenzó a funcionar. Esto forma parte de sus cuestionamientos al círculo rojo que Macri consideraba “propia tropa” y, ahora, en la intimidad, detesta por su deslealtad .
Las frases fueron dirigidas a economistas ortodoxos como José Luis Espert, Juan Carlos de Pablo, Miguel Broda y también a vinculados al Gobierno, como Alfonso Prat Gay o Carlos Melconian. El encono contra Prat- Gay y Melconian, de buena relación personal con Macri, está fogoneado por Marcos Peña. Ya el jefe de Gabinete los empujó del Gobierno. Ahora avisó que hará lo imposible para que Prat-Gay no sea candidato de Cambiemos en Tucumán.
Pero las afirmaciones del Presidente también apuntan a líderes empresarios y a entidades poderosas que mantienen silencio y no enfrentan a los críticos del Gobierno. Macri repite en privado que “con su pasividad le hacen el juego a quienes nos cuestionan”.
En la nómina se encuentra la Unión Industrial, la Cámara de Comercio, la propia Sociedad Rural y la Cámara de la Construcción. Por estos días, además, Macri está furioso con Miguel Acevedo y Daniel Funes del Rioja. Los empresarios admiten que hay un rebote, pero que los fundamentos de la economía están al rojo vivo: déficit gemelos, endeudamiento y dólar barato. Por si fuera poco, el sábado compartió la mesa con Funes en el cumpleaños 91 de Mirtha Legrand. La diva aprovechó e incomodó al Presidente con sus incisivas preguntas. Macri respondió sin perder el tono cordial: “Mirtha, yo voy a tu programa, te invito a comer, vengo tu cumpleaños y vos siempre sin anestesia”.
La posición gradualista de Macri tienen origen en Jaime Durán Barba. Su “gurú” insiste en la intimidad que si se hace un ajuste bravo, habría riesgo de terminar el gobierno antes de tiempo.
Estas ideas de ir lento pero seguro fueron incorporadas al mensaje por Peña. El núcleo duro de la Casa Rosada considera que la marcha económica es buena. Ahora tienen un trabajo que reconoce la aceleración de los precios, pero se justifican. Dicen que este mes se frena la remarcación. El jefe de Gabinete es ultra-optimista y cree que el rumbo ya está exento de tormentas serias. Por eso, están molestos con las objeciones.
No soportan a quienes puntualizan que no existe un plan coherente para enderezar la economía y combatir la inflación . Aún así, Peña ratificó su liderazgo interno. El mensaje político se trasmitió en la cumbre de Chapadmalal: hizo la arenga de apertura , dirigió el encuentro y cerró las deliberaciones. Recién después habló Macri. Y ayer, en cadena nacional, Peña fue el funcionario más mostrado por la TV oficial, generando probables celos en María Eugenia Vidal.
Por su parte, Francisco Cabrera –en la reunión frente al mar- entusiasmó con una serie de datos de crecimiento. Pero Cabrera está sujeto a fuego cruzado. Dentro del gabinete económico le cuestionan su falta de dedicación a la tarea y otros lo culpan de la apatía que las entidades empresarias tienen para apoyar a la Casa Rosada. En otras palabras, dicen que no trabaja suficiente para lograr un aval explícito del movimiento empresario a favor de Macri.
En la UIA también le tiran munición gruesa. El martes lo acusaron de malinterpretar los datos sobre la marcha económica y de asesorar mal al Presidente. Fue un día turbulento donde las principales objeciones surgieron de empresarios que apoyan políticamente a Cambiemos. Se inició con el líder Adrián Kaufmann Brea que alertó sobre la importación de tomates en conserva: “Pasó de 180.000 kilos a 9 millones de kilos. 50 veces más”. Y Eduardo Nogués de Ledesma puntualizó que en Jujuy aumentó el costo laboral. Funes del Rioja, siguió : “Las provincias aumentan en lugar de bajar Ingresos Brutos. La utilización de la capacidad instalada bajó del 69 al 61 %” .
Diego Coatz –el economista fabril– fue concreto: “Desde 2015 la industria perdió 68.000 puestos de trabajo.” Nicolás Dujovne tuvo esta semana idéntica sensación a la que percibió Macri cuando viajó Davos: hay apoyo externo y críticas domésticas . El ministro de Hacienda recibió, en España, un fuerte aval de la comunidad empresaria. Fue en el Hotel Ritz, donde participaron 270 hombres de negocios que respaldaron el rumbo económico argentino. Cristóbal Montoro -el poderoso ministro de Hacienda español- felicitó al gobierno de Macri. Después tuvo el traspié con Jorge Fonseca. El profesor es un argentino vinculado al kirchnerismo y que estuvo ligado toda la década pasada a la embajada argentina de Carlos Bettini a través de Eduardo Duhalde.
Bettini fue un diplomático al que desde Madrid se acusa de haber operado siempre a favor de Repsol. La cuestión se conoce en la Casa Rosada. Macri tiene excelente información ahora a través de la ponderada gestión allí de Ramón Puerta.
El Presidente también sigue de cerca la situación de Luis Caputo, quien tuvo un respaldo inusual de Peña. Fue después de que Caputo obtuviera un triunfo judicial. El fiscal desestimó totalmente la denuncia que lo involucró en operaciones del fondo Axis con la ANSeS.