De recibir el visto bueno, la compañía podrá elevar su producción desde las 80 mil toneladas anuales a 125 mil toneladas al año, sin la necesidad de bombeo adicional de salmuera en el Salar de Atacama.

Confianza hay al interior de la norteamericana Albemarle de que el Estado chileno, a través de Corfo, le otorgue la cuota adicional de producción de carbonato de litio equivalente (LCE) solicitada en el tercer trimestre del año pasado. La autorización le permitirá elevar su producción desde las 80 mil toneladas al año permitidas, a 125 mil toneladas anuales; sin la necesidad de bombeo adicional de salmuera en el Salar de Atacama.

Esto, han indicado desde la propia empresa, como consecuencia de una nueva tecnología desarrollada por la empresa, que hace más efectiva la explotación.

Albemarle solicitó los permisos a Corfo en septiembre pasado. Sin embargo, esta se ha visto entrampada y hasta la fecha compañía no ha recibido el visto bueno de la autoridad.

Según explicó John Mitchell, presidente de litio y materiales avanzados en Albemarle en una conferencia con inversionistas, “nos ha llevado un poco de tiempo alinear los papeles”, pero “con suerte, volveremos aquí en breve con algunas buenas noticias allí”.

“Tenemos una gran relación con Corfo y el Gobierno chileno. Estas negociaciones y el hecho de que todos los documentos estén en orden y de que sigan el proceso han llevado bastante tiempo, (pero) somos muy optimistas de que vamos a cumplir con la cuota adicional. Simplemente tiene demasiado sentido para el Estado de Chile”, añadió.

La norteamericana está llevando a cabo un plan de expansión de sus operaciones en Chile para aprovechar el boom que ha experimentado el precio del litio. Así, en 2017 inauguró la segunda fase de su planta ubicado en la Región de Antofagasta, La Negra, que con una inversión de US$450 millones incrementó la producción de carbonato de litio de 24 mil a 44 mil toneladas anuales. Se espera que la planta esté en plena operación este año.

Adicionalmente, está avanzando en la tercera fase de crecimiento, que en agosto pasado recibió su resolución de calificación ambiental. Este proyecto por US$300 millones, duplicará la capacidad actual hasta las 82 mil toneladas, y se proyecta que podría estar operativa hacia inicios de la próxima década.

El proyecto requiere un nuevo preconcentrador y un nuevo sistema de pozas evaporadas en la planta Salar, de manera que aumenta tal producción de salmueras a 250.000 m3/a, 12 nuevos sitios de acopio en Salar y diversos cambios de procedimientos en La Negra.