Contraloría alerta de un descalce en la terminación de los dos contratos de construcción de la Refinería de Talara. Esto generaría un sobrecosto de casi US$ 1.3 millones por día de retraso. Por su parte, Petroperú aclara sobre el mismo.
Prevén riesgos en el tercer financiamiento parcial del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT). La Contraloría General de la República identificó dos riesgos principales en el préstamo de US$ 1,300 millones sin garantía del Estado, que Petroperú aprobó emitir con la entidad española CESCE en noviembre del año pasado.
Dicho préstamo (a reembolsarse en 20 años) está dirigido a financiar parcialmente la construcción de los dos componentes faltantes en la nueva Refinería de Talara: las Unidades Auxiliares (UA) y los Trabajos Complementarios (TC), que se terminarían de construir en octubre del 2020.
Las inversiones presupuestales actualizadas por Petroperú a diciembre del 2018 para las UA y los TC ascienden a US$ 893.3 millones y US$ 680.66 millones, respectivamente.
Por ello, como la Contraloría plasma en el cuarto Informe Previo que elabora sobre el cierre financiero del PMRT, hay un primer riesgo identificado de un posible incremento financiero a raíz de un descalce en los plazos de los dos contratos que ahora maneja Petroperú; y un segundo riesgo de incremento de costos no precisados en los que incurriría la Refinería al momento de operar.
El primer contrato para la fase EPC (Ingeniería, Procura y Construcción, en español) que Petroperú firmó con Técnicas Reunidas S.A. para la construcción de la obra principal (primer componente) de la Refinería lleva un avance de 67%. La contratista tiene prevista su culminación para diciembre del 2020.
Asimismo, el 30 de enero pasado, Petroperú firmó un segundo contrato de EPC con el consorcio Cobra-CSL para la construcción de los dos componentes faltantes. Estos culminarían en octubre del 2020 (en 32 meses), de no mediar incorporación de partidas adicionales y el retraso del inicio de operaciones del PMRT.
Por ello, la Contraloría prevé un riesgo de descalce en el plazo de culminación del primer y segundo contrato de EPC. Esto acarrearía sobrecostos de casi US$ 1.3 millones por día, según cálculos del mismo Petroperú.
“Que uno no esté listo a tiempo y el segundo contrato no, significaría un riesgo para la oportuna y programada puesta en operación del proyecto en general”, indicó en exclusiva a Gestión.pe Luis Alonso Robas , gerente de Control previo y Proyectos de inversión de la Contraloría.
La complejidad en la construcción del primer componente (Obras Principales) determinará que, pese a llevar un avance de 67%, culmine dos meses después que el segundo componente (Unidades Auxiliares) y el tercero (Trabajos Complementarios), que iniciaron su construcción el 8 de febrero pasado.
“Estos 32 meses son clave para que ambas unidades, estén a tiempo. Petroperú ha identificado un costo adicional de US$ 1,274,000 por día de retraso”, resaltó Luis Robas.
El segundo riesgo está relacionado a los costos operativos que el contratista precisará en dos documentos no entregados por el consorcio Cobra-SCL ya que se encuentra dentro del plazo establecido.
Estos documentos son el Cronograma de pagos (entregable a 50 días de firmado el contrato) y el Plan para Ejecutar el Proyecto (a 60 días de la firma). En este último se incluyen los estudios de Ingeniería de Detalle, que especifican los costos que tendrán para operar las 19 unidades auxiliares y 19 trabajos complementarios, desde el primer día de operación.
“Hoy, no tenemos Ingeniería de Detalle, ni un Cronograma sincerado al 100%. Ergo, no se pueden determinar con certeza los costos operativos que son los que soportarían la infraestructura, la inversión pura”, dijo Luis Robas, de la Contraloría.
No obstante, Petroperú ha comunicado a la Contraloría que no espera la generación de costos adicionales, debido a que ha identificado y presupuestado factores que pueden impactar en los costos del PMRT dentro de la inversión total de US$ 4,999.8 millones.
"Existe el riesgo que una vez definida la Ingeniería de Detalle de las UA&TC estos (costos operativos) se vean incrementados de manera relevante", indica el Informe Previo.
“Por como está estructurado el contrato, sabemos que en este instante no es posible que Petroperú conozca los costos operativos al 100%, pero incidimos en que se mitigue y verifique el riesgo que vemos que puede generarse”, agregó Robas.
El cierre financiero total estimado por Petroperú asciende a US$ 3,900 millones. De ese total, ya fueron emitidos en junio del 2017 dos bonos, uno a 15 años y otro a 30 años por US$ 1,000 millones cada uno.
Además del contrato con CESCE por US$ 1,300 millones, que ya se acordó pero aún no se emite el dinero, solo queda una última emisión por US$ 600 millones prevista por la petrolera estatal para el segundo semestre del 2019.
Por otro lado, el presidente de Petroperú Luis García Rosell admitió el lunes pasado ante una comisión investigadora del Congreso que dividir la PMRT en tres componentes había sido un error, ya que era más rentable controlar la obra con un solo contratista.
En ese sentido, Técnicas Reunidas SA presentó una cotización de US$ 1,349.79 millones a Petroperú por el segundo y tercer componente, pero el monto no fue aceptado por el Consorcio PMC Talara, supervisora del PMRT, por no estar "dentro de los valores razonables".
Esto desencadenó el proceso que finalmente ganó el segundo contratista Cobra-SCL con una propuesta de US$ 936.5 millones, en el que también se incorporó la tecnología EURO 6, de mayor calidad de refino, al proyecto.
Por su parte, el gerente de Proyecto de Petroperú, Jorge Almestar, precisó que, tanto para el contrato con Técnica Reunidas y el consorcio Cobra-SCL, el modelo escogido es de "suma alzada" y "llave en mano", con lo cual todo el riesgo lo asume el contratista y no el cliente.
"La empresa ha realizado un análisis de riesgo antes de tomar la contratación, y lo que se ha hecho es evaluar el mejor modelo que existe con respecto a la contratación, tanto para el plazo y los costo", expresó.
Así, Almestar Mauricio reafirmó que, "no habría ningún costos adicional, ni en monto ni plazo, salvo que ocurra un cambio de alcance en el proyecto, y eso no ocurriría porque el proyecto ya está definido desde el inicio".
Los componentes en la modernización de la Refinería de Talara están a cargo de Técnicas Reunidas por las unidades de proceso (en el 2014); y por otro lado, el consorcio Cobra-SCL, por las unidades auxiliares y trabajos complementarios, en ambos casos se llevan dos cronogramas.
Al respecto, Jorge Almestar dice que la integración de los dos cronogramas la ha realizado Petroperú, con la supervisora Consorcio PMC Talara, para estar listo en diciembre del 2020.
"El contrato de suma alzada garantiza que el riesgo sea asumido por el contratista y no por el cliente, a diferencia de un modelo de contrato de precios unitarios, por ejemplo, en el que el riesgo lo asume el cliente", remarcó.
Finalmente, con lo que respecto al cronograma del detalle que tiene Cobra-SCL este debería entregarse entre los meses de abril y mayo, según lo establece el contrato suscrito con Petroperú a inicios de febrero.