El organismo solicitó a la minera no metálica levantar la reserva de los antecedentes técnicos, para compartirlas con las agencias del Estado.
Con celeridad están trabajando al interior de la minera no metálica SQM, con el objetivo de recibir cuanto antes una mayor cuota de producción de litio en el Salar de Atacama. Esto, luego de alcanzar un acuerdo conciliatorio con Corfo en enero pasado.
Para que SQM pueda disponer de las hasta 349.553 toneladas de litio metálico equivalente que obtuvo tras alcanzar el pacto con Corfo -cifra que es adicional a las 64.816 toneladas de litio metálico equivalentes de las toneladas autorizadas originalmente-, es necesario que la compañía tenga el visto bueno por parte de Comisión Chilena de Energía Nuclear (Cchen).
El aumento de la cuota de extracción ya había sido abordado hacia fines del mes pasado por el consejo de dicha entidad. Según han comentado desde la propia Cchen, el tiempo de tramitación de la petición de SQM dependerá de la información disponible.
Por ello, días antes de que sesionara el consejo, el gerente general de SQM Patricio de Solminihac, junto al gerente de proyectos especiales de la misma, Javier Silva, se reunieron con el director ejecutivo de la Cchen, Patricio Aguilera, para abordar in situ la solicitud.
“Explica, a grandes rasgos, los beneficios que tendría para Chile el acuerdo que está por lograrse con Corfo, en el sentido de aumentar la cuota de litio producido en pertenencias que opera SQM, sin aumentar el volumen de salmueras extraídas, los aportes como Royalty para el Fisco, los recursos que irían para investigación y desarrollo del litio, acuerdos con las comunidades, entre otros”, fue parte de lo abordado por la administración de SQM, según se indica en la plataforma del lobby de la institución.
Tras dicha exposición, Aguilera reiteró la necesidad “de contar con el levantamiento de la reserva de los antecedentes técnicos aportados, con el objeto de compartirlos con agencias del Estado, especializadas en dichos temas, a los que la Cchen solicita análisis técnicos”.
En enero pasado Corfo y SQM terminaron más de tres años de disputa por los contratos de arrendamiento en el Salar de Atacama. Entre otros puntos, el acuerdo incluyó la pérdida de control del Grupo Pampa y la inhabilidad de votar o nominar a Julio Ponce -ni a sus parientes cercanos- como miembros del directorio. También se aumentó el nivel de rentas de arrendamiento para igualarlas con lo establecido en el contrato de Albemarle y se estableció un aporte directo a la Región de Antofagasta así como a las comunidades locales.
La Corte de Apelaciones de Santiago admitió ayer el recurso de protección interpuesto por comunidades contra el acuerdo conciliatorio entre Corfo y SQM. El Consejo de Pueblos Atacameños y otros grupos reclaman que no hubo una consulta indígena respecto al nuevo contrato entre el organismo y la minera, faltando así al Convenio 169 de la OIT. Además, acusan que se transgredió el derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación.
Corfo indicó que se encuentra estudiando los antecedentes para responder oportunamente a los tribunales de justicia. Tras la luz verde del tribunal, SQM y Corfo tienen cinco días para presentar información. CV