La domótica crece en la Argentina y dejó de ser un bien de lujo. Hoy, con $ 2.000 se pueden comenzar a automatizar algunas funciones de la casa. Seguridad, confort y eficiencia energética, entre las razones por las que las personas invierten en ella.
Controlar la iluminación de los ambientes, cambiar su temperatura y transformar una ventana de traslúcida a opaca, hoy, depende de un solo click: con el celular se puede tener control de todos los dispositivos eléctricos de las casas inteligentes. Además del confort que brinda, esta tecnología -domótica es su nombre- permite reducir en hasta un 30% el consumo de energía en el hogar.
Así, desde cualquier ubicación remota, los usuarios pueden ajustar los controles de los sistemas de entretenimiento en casa, limitar la cantidad de luz solar que reciben las plantas del interior o cambiar las temperaturas en determinadas habitaciones. El software de automatización del hogar a menudo se conecta a través de redes de computadoras para que los usuarios puedan ajustar las configuraciones a través de sus equipos personales, como celulares o tablets.
Los elementos principales de un sistema de seguridad del hogar son tres: los sensores, los controladores y los activadores. Los primeros pueden monitorear cambios en la luz del día o en la temperatura, y detectar movimiento.
Los segundos se refieren a los equipos (computadoras personales, tablets o smartphones) utilizados para enviar y recibir mensajes sobre el estado de las funciones automatizadas en las residencias de los usuarios. Y los terceros pueden ser interruptores de luz, motores o válvulas motorizadas que controlan un mecanismo o función de un sistema de automatización del hogar.
"Este tipo de sistema se empezó a aplicar hace más de 20 años, pero con ciertas limitaciones dado su costo y complejidad de implementación. Los avances ocurridos en los últimos cinco años, principalmente en el desarrollo de tecnologías inalámbricas como WiFi y Zigbee, y la masificación de smartphones y aplicaciones móviles basadas en la nube, dieron lugar a que la automatización sea mucho más simple de implementar en los hogares y edificios", cuenta Mariano Rodriguez, CEO de Solidmation, empresa argentina que desarrolla productos de domótica.
El consumo y desperdicio de energía es una gran preocupación, independientemente del tamaño del edificio. Las grandes edificaciones han disfrutado de los beneficios de la automatización por años, reduciendo los costos energéticos y creando un mejor ambiente para sus ocupantes y visitantes. ¿Pero qué sucede con los más pequeños? En los últimos años, la domótica inteligente dejó de ser un artículo de lujo y se volvió accesible para cada vez más personas. Ya sea por seguridad, confort o ahorro energético, muchos decidieron que manejar la casa desde el celular es una buena solución.
"La inversión tiene ver con la cantidad de dispositivos que se pretenda automatizar y el grado de sofisticación que se quiera dar al sistema. Tenemos dispositivos que permiten controlar la iluminación por menos de $ 2.000, termostatos para calefacción en aproximadamente $ 3.500 y hasta soluciones Premium que pueden superar los u$s 200.000. Nosotros ofrecemos una app, que es gratuita y no tiene ningún costo mensual de mantenimiento o fee", detalla Rodríguez.
La app que desarrolló Solidmation para comandar los dispositivos permite al usuario el control total de su equipamiento, así como conocer los registros de uso y limitar el tiempo de activación. Por tanto, el ahorro de energía puede efectuarse de distintas formas; programando cada dispositivo por día y hora, temporizando el apagado de cada dispositivo o simplemente verificando en tiempo real el estado de cada equipo y desactivándolo cuando no es necesario, entre otros.
"Un caso muy típico se da en las calderas de calefacción durante las vacaciones y fines de semana fuera del domicilio. Mediante nuestro termostato inteligente, el usuario puede programar diferentes temperaturas para cada día y hora y, por otra parte, desactivar la programación en forma remota cuando, por ejemplo, se va de vacaciones (quien se haya olvidado de desactivar la caldera al salir o incluso haya dejado una luz prendida, ahora puede verificarlo desde la app y apagarla desde cualquier lugar del mundo o dejar programado su apagado)", describe Rodríguez.
INTELHOME es una firma pionera en el desarrollo de domótica que nació en 1992, cuando hablar de casas inteligentes era fantasía. "Luego de la crisis de 2001, se pospuso más la naciente domótica en la Argentina. Actualmente, la recepción es muy buena y día a día se incorpora más en el lenguaje de la gente", dice Gustavo Acevedo, gerente Comercial de la firma.
En 2017, Schneider Electric llevó adelante 30 nuevos proyectos en lo que hace a automatización de edificios. Entre 2014 y 2017 se cuadruplicó la cifra en relación a estas iniciativas. Daniel Campobello, Marketing manager de la compañía, explica que la oferta local es muy variada y no tiene nada que envidiar a la extranjera.
"En la Argentina, hay proveedores nacionales que trabajan con módulos propios y software de código abierto compatibles con soluciones de terceros. También hay empresas multinacionales que ofrecen distintos tipos de soluciones en función de las funcionalidades que se buscan para el edificio", desarrolla.
Según Acevedo, hay distintos perfiles del usuario de domótica: el amante de la tecnología, que la incorpora en su vida en diferentes formas; aquel que desea cuidar el medioambiente, hacer eficiente el uso de la energía y reducir costos; quien busca apreciar el valor de su propiedad o mantenerlo a lo largo del tiempo; y también la persona pragmática que valora simplificar su día a día, automatizando las tareas de rutina y resolviendo con un solo comando varias de ellas.
Si bien las soluciones con mayor demanda actualmente son las que tienen que ver con la iluminación y la climatización, se observa cada vez más interés por incorporar otras instalaciones, como cortinas motorizadas, alarmas, cámaras y cerraduras electrónicas. "Si bien el confort y la seguridad son las motivaciones principales en la Argentina, la posibilidad de hacer más eficiente el uso de la energía empezó a despertar cada vez mayor interés", comenta Rodríguez.
Gustavo Novoa, gerente General de Ubistore, tienda especializada en smart home, cuenta cómo la domótica permite el ahorro de energía. Dice: "En invierno, mucha gente deja los calefactores encendidos todo el día para que la casa se mantenga calefaccionada. Al automatizar el hogar, uno puede encender la calefacción desde el celular un rato antes de llegar y, de esa manera, obtener el mismo confort que si hubiera estado prendida todo el día".
En relación a las innovaciones que se espera que lleguen a la Argentina en materia de domótica, el CEO de Haustech, Darío Kasvin, señala que próximamente se podrá incorporar el comando por voz, a través de sistemas como Amazon Alexa o Google Assistant. "Ya están en funcionamiento, pero por ahora solo en inglés. Estamos esperando que se actualice al español", explica.
Además, Acevedo comenta que las energías renovables pronto serán parte de las casas, con sistemas mixtos que permitirán combinar, por ejemplo, paneles solares con la red de distribución tradicional.
"También esperamos que sea habitual hablar con la casa y utilizar comandos verbales, pero no esperemos grandes eventos, ya que, a diferencia de tiempo atrás, en que aparecían innovaciones puntuales y se destacaban en espacios propios, actualmente los cambios se dan poco a poco en el continuo del día a día y como parte de una integración en todos los ámbitos de la tecnología. Es decir, ya no se percibe como la innovación, pues muchas funciones nuevas surgen como sumatoria de pequeños avances en celulares, transmisión de datos, equipos de audio y electrónica en general, entre otros", describe.
Otra novedad que trae Ubistore es la movilidad sustentable. "Vendemos dispositivos que permiten moverse en distancias no demasiado grandes, pero sí algunos kilómetros. Los scooters eléctricos permiten una movilidad más inteligente", apunta Novoa.
"El mercado argentino es muy curioso en relación a avances tecnológicos y suele incorpora novedades mucho más temprano que otros de la región. Particularmente en el caso de la soluciones para hogares inteligentes, ha existido gran interés desde que comenzamos a ofrecerlas y es quizás el boca a boca el factor que más ha influido en el crecimiento de la categoría. Esto se debe a que algunos mitos que suele tener el público se ven despejados cuando un usuario le explica a sus allegados cómo ha impactado esta tecnología en su vida cotidiana", opina Rodriguez.