La mesa chica de la central industrial analizó ayer la marcha de la economía. El costo del crédito y la fuerte suba de tarifas de luz y gas estuvieron al tope de la agenda
La primera reunión del año del comité ejecutivo de la Unión Industrial (UIA) estuvo ayer dominada por un tema casi excluyente, el costo de producir en el país. Al consabido costo argentino, se sumaron en las últimas semanas los aumentos anunciados, y una parte de ellos ya aplicados de los aumentos en tarifas de servicios públicos, en especial lo que tiene que ver con gas y electricidad, insumo clave en muchas industrias.
En paralelo, continúa la preocupación de los dirigentes fabriles por las elevadas tasas de interés que cobran las entidades financieras por líneas de crédito productivo, en particular para las pequeñas y medianas empresas.
Y casi como corolario de un verano que resultó bastante movido en términos económicos, la marcha de la economía se coló en la mesa de los industriales.
"Hay preocupación por el costo del financiamiento para el sector productivo, estamos hablando de líneas para capital de trabajo, no para nuevas inversiones, y además, complicaciones en las pymes que ven cómo se estira la cadena de pagos", aseguró Miguel Acevedo, titular de la UIA. El directivo agregó que el tema más acuciante "es la energía, porque ha habido aumentos importantes en las tarifas y eso impactó muy fuerte en la industria".
En los últimos dos meses, dirigentes de la UIA, incluyendo al propio Acevedo, recorrieron distintas regiones del país, con el fin de fortalecer la mirada federal y recoger los puntos de vista de empresarios de diversas provincias, entre ellas, Salta, Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. A nivel se sectores se mantienen las demandas por el nivel de actividad en ramas como la fabricación de calzados y textiles, que claramente se encuentran entre los sectores que más han caído a nivel de producción en estos meses.
El encuentro de la mesa chica de la UIA tuvo lugar en un escenario de crecientes conflictos laborales, tras 48 horas de paro bancario y justo el día previo a la movilización del gremio de Camioneros, las dos CTA y otras organizaciones sindicales y sociales. Aunque el tema de la marcha no se abordó en la reunión de los empresarios, para muchos de ellos "la movilización (de hoy) se ve como una huelga sectorial".
La agenda económica del verano estuvo si no dominada, por lo menos sí atravesada, por el tema del dólar. Desde la última reunión de comité ejecutivo, previa a la modificación de la meta inflacionaria, el tipo de cambio reflejó importantes variaciones, que inciden a la hora de importar equipos e insumos para la producción, y también a nivel de exportaciones. "Llamativamente, el tipo de cambio no fue uno de los temas", se sinceró Acevedo.
En definitiva, la agenda del sector manufacturero, continúa transitando por los mismos lugares que el año pasado. El costo de producción, el costo laboral no salarial, esto es, los altos impuestos al trabajo, el precio que hay que pagar por la energía, y las tasas de interés en un país en el que hoy abunda el crédito hipotecario y prendario, pero que en los últimos meses vio cómo quedaban en el camino las líneas de crédito productivo, a tasa subsidiada del 17% o 19%, que el Gobierno supo tener en el pasado pero que hoy ya han sido desactivadas.