La minera global BHP reportó el martes un alza de 25 por ciento en sus ganancias estructurales semestrales y entregó una suma adicional de 800 millones de dólares en dividendos, aunque sus acciones bajaban en Londres porque las cifras incumplieron las previsiones de analistas y los costos de la empresa aumentaron.

La compañía informó que sus ingresos escalaron un 16 por ciento durante el segundo semestre de 2017, a 21.780 millones de dólares, ya que la facturación por operaciones de cobre saltó un 52 por ciento, apoyada en los precios más altos del metal y en el incremento de la producción de la minera Escondida en Chile.

Todas las grandes mineras del mundo han experimentado una sólida recuperación debido a que los precios de las materias primas repuntaron tras el derrumbe de 2015 y 2016.

Sin embargo BHP, el rival más fuerte de Rio Tinto, cuenta con la mejor hoja de balance, según analistas, y la semana pasada anunció un dividendo récord tras la divulgación de sus resultados anuales.

BHP también está batallando con el inversor activista Elliott Advisors, que ha hecho una serie de exigencias que, según dice, elevará los retornos a los accionistas.

El presidente ejecutivo Andrew Mackenzie dijo que la minera espera aumentar su flujo libre de caja a cerca de 7.000 millones de dólares en el segundo semestre, por encima de los 5.000 millones de dólares en el primer semestre si los precios de las materias primas permanecen en sus actuales niveles.

“Estos son fundamentos muy fuertes y nos posicionan bien para el resto del año financiero 2018”, dijo en una teleconferencia.

Las ganancias estructurales para el semestre que finalizó el 31 de diciembre subieron a 4.050 millones de dólares, desde 3.240 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior, pero se ubicaron por debajo de las previsiones del mercado de alrededor de 4.300 millones de dólares, según un sondeo de Thomson Reuters.

Las acciones de BHP se hundían un 4,4 por ciento a las 1140 GMT en la bolsa de Londres