Serán relanzados en los próximos días. En 2017 lo recibieron 450 compañías. Para las "ultra" intensivas habrá un incremento de 5% respecto del 2017.
El Gobierno se prepara para relanzar una herramienta que, en un contexto de fuerte crecimiento del valor de los servicios, puede generar un aliciente para los grandes consumidores.
En los próximos días, oficializará un nuevo llamado para el programa de subsidios que se gestó con la Resolución Conjunta 1-E/271 y que tiene como destino a las compañías electrointensivas manufactureras por el que se les otorgará descuentos de entre el 5% y el 20% en sus tarifas. El plan lanzado en 2017 para amortiguar las subas de la energía eléctrica culminó el pasado 31 de enero, por lo que ya trabajan para ponerlo nuevamente en funcionamiento.
La medida fue adelantada por el secretario de Industria y Servicios de la Nación, Martín Etchegoyen, en su paso la semana pasada por Córdoba, donde se reunió con el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, quien le trasmitió el malestar de los industriales del interior por la suba del costo argentino, en donde incluyeron las alzas con las que están llegando las facturas de energía.
El entorno del ministro de Energía también confirmó la reedición del plan pero explicó a El Cronista que la decisión "depende de Producción. Nosotros en este caso sólo somos operativos".
En la cartera que encabeza Francisco Cabrera adelantaron que están finalizando los detalles para el lanzamiento y que se repetirán los requisitos para entrar en donde, por ejemplo, solo abarca a compañías que tienen que tener como actividad principal sectores textiles, maderero, papel, plásticos, vidrios, productos minerales no metálicos, industria básica de hierro y acero y fundición de metales.
Estas compañías, que consumen al menos 300 kilovatios/hora, recibirán un descuento del 20% en sus tarifas para los primeros 4500 megavatios horas consumidos. Si pasan ese umbral, y llegan hasta 9000 megavatios/hora, estos segundos 4500 megavatios tendrán un descuento del 10%, mientras que de 9001 hasta 15.000 la reducción para esa franja será del 5 %. En la edición anterior, el costo fiscal estimado era de $ $750 millones, y esta es la contracara de un ajuste de tarifas generalizado y de una imperiosa necesidad de reducir el déficit fiscal.
Con el cierre del 31 de enero, el Gobierno se asegura que aún no tienen el costo definitivo de lo que significó la medida, pero informaron que finalmente fueron "450 las compañías que recibieron el subsidio", poco menos de la mitad de las que se habían estimado en un principio.
Otro punto que se dilucidará con la publicación de la resolución que le de continuidad es el valor del megavatio hora para las compañías denominadas "ultra dependendientes" de energía eléctrica.
Según establecía la normativa, se trata de aquellas que tienen como actividad principal la industria manufacturera, que acreditan con declaración jurada que el consumo específico de energía eléctrica en la producción fue igual o superior a 5 KWh por cada kilogramo de producto elaborado, y poseen una vinculación directa a las redes de alta o media tensión (mayor o igual a 13.2 KV).
En principio son solo tres que acreditan tal condición de Agente GUMA (Gran Usuario Mayor) en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Se trata de la productora de aluminio Aluar, y de las de ferroaleaciones Globe, en Mendoza; y EMA, en San Juan.
Para estas compañías ultra electrointensivas, el de 2017 era de u$s 18 /MWh y para este año el precio en dólares, sería 5% mayor con un ajuste mensual.
Los descuentos, que van del 5% al 20% en la tarifa, sólo alcanzan a las grandes empresas cuyo consumo sea superior de 5 KW/H por kilo producido.
Desde el IPA se quejaron también por la falta de resarcimiento a las industrias por las pérdidas a causa de los cortes sistemáticos de energía durante 2017 y lo que va del 2018.Desde el IPA se quejaron también por la falta de resarcimiento a las industrias por las pérdidas a causa de los cortes sistemáticos de energía durante 2017 y lo que va del 2018.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, reclamó hoy al Gobierno nacional que incorpore a las Pymes industriales dentro del esquema de subsidios que beneficia a los consumidores electrointensivos. La iniciativa permitiría, según el dirigente, reducir los costos que llevaron al sector a ser el más caro de Latinoamérica e incluso por encima de países europeos.
El IPA advirtió que la actual política tarifaria en materia de energía castiga fuertemente a las Pymes industriales debido a que solamente existen beneficios destinados a las empresas “ultra - electrointensivas”, con un consumo superior a 5 KW/Ha por Kg/producido. Este límite deja afuera al inmenso universo de las Pymes.
“Estas grandes corporaciones pagan a CAMMESA en el mercado eléctrico mayorista únicamente el equivalente al 35% del valor del KW/hora que pagan el resto de las Pymes industriales”, señalóRosato, y compartió las estadísticas con funcionarios del Gobierno en el encuentro que se realizó en el Ministerio de Producción de la Nación.
Un informe que el IPA les llevó a los funcionarios nacionales -denominado “Comparación Internacional de Tarifas de Electricidad”- reveló que "las tarifas en Argentina para los segmentos productivos Pyme e industrial, Pyme 1 baja tensión, Pyme 2 media, industrial 1 e industrial 2, son las más altas de la muestra, tanto con o sin impuestos”.
El subsidio en cuestión abarca a compañías que tienen que tener como actividad principal sectores textiles, maderero, papel, plásticos, vidrios, productos minerales no metálicos, industria básica de hierro y acero y fundición de metales. Esas compañías, que consumen en promedio al menos 300 KW/H, recibirán un descuento del 20% en sus tarifas para los primeros 4500 megavatios horas consumidos.
Las autoridades de la entidad propusieron, entre otros puntos, disminuir la abrupta carga tarifaria en materia de energía que padecen las Pymes industriales con el objetivo de favorecer la reactivación económica y productiva industrial.
“Si queremos Pymes que exporten es fundamental que los costos se ajusten a la competitividad mundial porque en la actualidad están atados a la volatilidad del dólar, lo que generó reajustes en el precio a la par de una deficiencia en el servicio que perjudica a la producción nacional”, continuó Rosato.
Por último, el dirigente enfatizó el descontento que se generó por la falta de resarcimiento a las industrias por las pérdidas a causa de los cortes sistemáticos de energía durante el año pasado y lo que va del 2018.
“Cuando cortan le energía a una Pyme industrial se detiene la producción, los costos se elevan y nadie responde económicamente por estos perjuicios”, concluyó.