Las de las naftas durante la última parte de 2017 y comienzos de este año, la venta de equipos de Gas Natural Comprimido (GNC), para vehículos, aumentó considerablemente, según lo marcan los dueños de los talleres habilitados en la provincia y las estadísticas del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).
A pesar de que el precio de los equipos se ha incrementado, el GNC sigue siendo una opción atractiva para los dueños de vehículos por la diferencia con el litro de nafta. Actualmente, la instalación de un tubo va desde los $15.000 (tercera generación) hasta los $24.000 (quinta generación, la tecnología más actual).
“Los aumentos de la nafta impactaron totalmente en la venta de equipos. Aumentó mucho la demanda, desde noviembre del año pasado se notó muchísimo porque mucha gente quiere salir de vacaciones con el auto. Y la tendencia de comprar equipos va a seguir por este camino”, pronosticó Omar Tomada, dueño de uno de los 4 talleres habilitados en Catamarca. A su vez contó que ya dieron turnos hasta fines de febrero.
Su taller realiza alrededor de 15 conversiones semanales, mientras que en el resto de las cifras varían. De acuerdo a las últimas estadísticas publicadas por el ENARGAS en su sitio oficial, en enero de este año había 8.229 vehículos con GNC habilitados en Catamarca. Y desde septiembre las cifras vienen en crecimiento. En el país, en total hay cerca de 1.700.000 vehículos habilitados.
Otra de las modalidades que están en auge de aquellas personas que cambian los modelos de vehículos, es la de tratar de mantener los equipos de GNC. En un taller ubicado en la zona sur de la ciudad, señalaron que hay clientes que realizaron hasta 4 cambios de vehículos y mantuvieron el equipo. Este trabajo cuesta entre $5.000 y $7.500 dependiendo del taller, pero se convierte en una opción más económica que comprar uno nuevo.
Tomada, quien empezó en el rubro en 1.996, asegura que un buen equipo puede tener una vida útil de más de 15 años, aunque hay tubos que con un buen mantenimiento perduran mucho más. Por otra parte, algunos encargados de los talleres indicaron que uno de los principales inconvenientes que tiene el rubro es la falta de planes de financiación como había años anteriores, lo que les impide brindar facilidades en la forma de pago, algo que es muy buscado por los clientes a la hora de adquirir un equipo. Algunos ofrecen un financiamiento a través de convenios con casas prestamistas, que en la mayoría tienen una tasa de interés elevada.
A principios del año pasado, unas declaraciones del ministro de Energía, Juan José Aranguren, sobre el precio del GNC, sembraron temor tanto en los talleres como en las estaciones de carga debido a que se difundió que el precio del GNC podría igualarse con el de la nafta con lo que sería el “fin” de ese combustible; sin embargo luego se aclaró que no sería así. “Eso nos perjudicó mucho, hubo temor de la gente y en ese momento bajaron las consultas y ventas, pero después se informó bien cómo era y volvieron los clientes”, recordó una encargada.
Actualmente la brecha entre el GNC y la nafta es considerable: el litro de nafta súper cuesta el doble que el GNC. El litro de súper cuesta desde $26,90, el de Premium desde $30,37 mientras que el GNC se lo puede conseguir desde $10,99, es decir que se puede ahorrar cerca de un 150%.
El valor más alto del país se registra en Corrientes. Las naftas en Argentina antes de los aumentos de este año ya se ubicaban en el segundo lugar de las más caras de la región, con un valor promedio de u$s1,28 por litro, solo detrás de Uruguay.
Desde el pasado 1 de enero, el mercado de las naftas en la Argentina quedó desregularizado y los precios atados principalmente a los vaivenes del valor internacional del barril de petróleo y el dólar.
Según Ámbito, esos dos componentes -el salto de la divisa y el aumento del crudo a un máximo en tres años- pusieron presión sobre las compañías que tuvieron que corregir hacia arriba los indicadores en el surtidor de todos sus productos.
Luego de aplicarle los impuestos locales, provinciales y nacionales, el litro de premium ya superó en el interior del país los $32.
En un análisis efectuado sobre el apartado "Precios en surtidor", que se publica en el portal del Ministerio de Energía, arroja que el valor más alto del país se registra en la provincia de Corrientes, donde el litro de premium alcanza los $32,35.
La de súper llega a $28,95. Es decir que llenar un tanque puede llegar a costar $1.600 en el primer caso y más de $1.400 en el segundo. En la otra punta, la más barata se consigue en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén y Chubut, en ese orden, con valores de entre $18,31 y $21,45 para las de menor rango y de hasta $24,40 para las de mayor calidad.
En lo que respecta a la Ciudad de Buenos Aires, el litro aún no supera los $30 en ninguna de las estaciones de servicio y se consigue como mínimo a $23,49. Mientras que en Provincia se ubican en los escalones más altos en comparación con el resto del país con un valor de la premium que alcanza los $31,99.
Luego del nuevo aumento de YPF, que subió sus naftas un 3,5% esta semana, la mayor petrolera del país pasó a vender el litro de premium en el interior a $30,99. En tiempos de precios regulados, la compañía tenía los precios más bajos del mercado y le servía al Gobierno para marcarle la cancha a la competencia. Pero ahora, ese es el valor más caro en varias provincias. En el segmento súper ocurre algo similar. De hecho, en CABA se llega a comercializar a un precio mayor que Shell, que históricamente tuvo el mayor valor en la zona.
El nuevo aumento de YPF se suma a otro de enero de 4,5% y los anteriores de 2017, con lo que el incremento en 13 meses es de 43,2%. En medio de las subas que traen mayor presión inflacionaria, la petrolera estatal espera una reducción de 10% en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), que se aplicaría antes del 1 de marzo cuando entre en vigencia el nuevo esquema previsto en la reforma impositiva.
Por la nueva ley que se aplicará desde marzo, el ITC sobre las naftas será de $6,726 y el gravamen a la emisión de dióxido de carbono $0,412. Para el gasoil, $4,148 y $0,473 respectivamente. La rebaja del 10% que reclama YPF se aplicaría sobre $6,726 en naftas, o sea $0,6726, y sobre $4,148 en gasoil, $0,4148 menos.
Sin embargo, en una entrevista reciente, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo que en caso de una "crisis", el Gobierno nacional puede bajar 10% o subir 25% el ITC, según se disparen los valores en los surtidores.
Según los últimos datos que publicó Invenómica en octubre del año pasado, las naftas en la Argentina antes de los aumentos de este año ya se ubicaban en el segundo lugar de las más caras de la región, con un valor promedio de u$s1,28 por litro, solo por detrás de Uruguay.