En solo 60 días, desde mediados de diciembre, los precios de los combustibles en la Argentina subieron 16%. Pero si solo se toman los aumentos de enero y lo que va de este mes, el alza en los surtidores llega al 8,6%, cuando para el Banco Central (BCRA) la previsión de aumentos en todo 2018, según su último informe de política monetaria, era de 15%.
Las petroleras estimaron que sus costos, el valor del dólar y los precios internacionales de crudo subieron en los primeros dos meses del año cerca de 23%. El camino alcista, piensan en las empresas, tiene aún mucho recorrido.
"Con los bruscos movimientos del dólar de las últimas semanas deberíamos aumentar mañana, pero no subimos los precios automáticamente", contaron a LA NACION desde una de las petroleras más importantes del país. Sin embargo, allí comentaron que en marzo se introducirá una nueva variable a la ecuación: la reforma tributaria.
Los cambios impulsados por el Gobierno, y ya aprobados por el Congreso, modificaron el impuesto a la trasferencia de los combustibles (ITC), pero sumaron un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono.
El peso de los tributos en el precio del litro de nafta es de 41%. En una de las empresas creen que ambos gravámenes se compensarán. Sin embargo, los cambios impositivos también beneficiarán a varios sectores usuarios del gasoil, que podrán deducir sus gastos en ese combustible del impuesto a las ganancias.
En las empresas creen que la reforma podría abrir un compás de espera para nuevos aumentos. Eso dependerá, claro, de cómo se comporten el dólar y el precio del crudo luego del fin de semana de Carnaval.
Los movimientos ascendentes de la divisa y el barril obligan a las firmas locales a incrementar sus ingresos en pesos en las estaciones de servicio (aumentando los precios) para mantener su operación -y rentabilidad-, ya que sus principales insumos están dolarizados.
El martes pasado, YPF anunció un aumento de sus combustibles de 3,5%. Fue el segundo del año (en enero había subido 4,5%). Oil se sumó e incrementó sus productos 2,5%. Ese mismo día, fuentes de la exempresa de Cristóbal López (administrada por OP Investments) admitían que, por el costo del crudo, del dólar, de los biocombustibles y del transporte aún falta un 10% más de aumento en los surtidores. Shell también anunció un alza desde esa medianoche de entre 3% y 3,5%.
Por su parte, Axion anunció ayer una suba en todo el país de 2,7%, comunicó la empresa. Con el ajuste, el litro de nafta súper en las estaciones de servicio de la Capital Federal se vende a $24,39, mientras que su versión premium llegó a $28,59 por litro. En tanto, el gasoil común subió a $21,52, mientras que el premium subió a $25,37. En el interior, en tanto, los valores de todas las marcas son más altos. Tras el ajuste, en las provincias el precio del litro de la nafta más cara superó cómodamente los $30.