El organismo alerta sobre la poca claridad de los números del holding, la inexistencia de un argumento claro que justifique la operación, y sobre todo la falta de garantías de que el Estado podrá cobrar los $ 17.000 millones que reclama.
La AFIP volvió a rechazar la venta del Grupo Indalo que Cristóbal López y Fabián De Sousa buscan hacer a favor de OP Investments, el fondo de inversión de Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre. En un escrito presentado hoy ante el juez Julián Ercolini, al que accedió Clarín, el organismo que conduce Alberto Abad se opuso a la operación a través de la cual el empresario K, preso por defraudación, busca desprenderse de las 170 sociedades que conforman el holding.
¿Los argumentos? Poca claridad en los números del Grupo, falta de fundamentos para la venta, y serias dudas sobre la garantía del pago de la deuda millonaria con el Estado si se concretara la operación.
Antes de que Ercolini firme su sentencia, falta que los próximos días se pronuncien los veedores judiciales y el fiscal de la causa, Gerardo Pollicita, quienes, según fuentes judiciales, plantearían una postura similar a la de la querella de la AFIP: rechazar la operación.
Tras varias negativas previas, a fines de diciembre de 2017 el juez abrió una puerta para que López y De Souza puedan avanzar con la venta del Grupo Indalo. Les dio 30 días a los veedores judiciales designados en las empresas para que opinen sobre la propuesta que, antes de quedar detenidos, realizaron los dueños del holding para vender las 170 firmas. Recordemos que toda operación que busque realizar Indalo debe contar con la autorización de Ercolini para levantar la inhibición de bienes impuesta por él.
Al vencerse los plazos, hoy se pronunció la AFIP en su rol de querellante y denunciante en la causa por la que López y De Sousa están presos, que investiga una defraudación al Estado por 8.000 millones de pesos que no pagó Oil Combustibles SA al organismo recaudador, fondos con los que se financió el grupo durante el último gobierno de Cristina Kirchner.
La AFIP planteó que el objetivo del Estado "no es otro que obtener la sanción de la supuesta conducta ilícita y lograr con la mayor celeridad y completitud el resarcimiento de los daños y perjuicios emergentes de la maniobra defraudatoria".
Representado por el abogado Ricardo Gil Lavedra, el organismo recaudador sostuvo que en garantía del reparo económico que busca "se solicitaron las medidas cautelares", y que después de analizar la propuesta efectuada por el Grupo observan que "tales garantías pretenden ser afectadas".
Falta de claridad sobre quién pagará la deuda
Para el organismo recaudador, éste es "el tema central" ya que el fisco quiere "recuperar de modo diligente sus créditos" y que la "sociedad sea resarcida de los daños y perjuicios emergentes" de la causa por defraudación.
"En la nueva presentación -de Indalo- se omite mencionar la posibilidad de regularizar otros créditos adicionales" a la deuda global, señaló la AFIP. Agregó además, que Oil "no presenta otra propuestas alternativas legalmente viables".
Dudan también de las inversiones extranjeras con las que se pagaría la deuda, al sostener que los supuestos inversores "inyectarían fondos garantizados por bienes del grupo Indalo, incluidos los de Oil, y ante un eventual incumplimiento con los prestamistas privados, el Estado queda en segundo lugar para el cobro".
Además, como varias empresas del Grupo están en concurso y mantienen deudas con Oil, eso "imposibilita el repago de los préstamos con los que Oil pretende pagar al fisco". Y sostienen que "no se prevén garantías", ya que las mismas serían el flujo de fondos de la empresa y que se piden levantar la inhibición "para ofrecer los activos como garantía del aporte que realizaría el trader ruso", entonces "la AFIP estaría perdiendo una garantía sobre un activo real". El "trader ruso" no es otro que la petrolera Lukoil, que según trascendió sería la inversora extranjera con cuyos fondos OP intenta destrabar la compra de Indalo
La AFIP sostiene que no se aportaron detalles de las deudas del Grupo y que los dueños de OP “no aportan una inyección de capital”, sino que sólo “gestionarían la llegada de préstamos garantizados con los activos del grupo”. El Estado ve en esto una dificultad: “son los mismos activos sobre los que recaen las garantías del Fisco”, por la deuda que hoy es superior a los 17.000 millones de pesos.
El acuerdo estratégico propuesto por OP despertó dudas en el ente que dirige Abad, ya que Rosner “no aportó la documentación suficiente que brinde seriedad y transparencia a la operación con el socio estratégico que es Lukoil”.
La AFIP señala que de la presentación de Indalo sobre la venta "no se informa cuál es el objeto de la necesidad de transferencia de las tenencias accionarias". Además, se señaló que la compra por parte de OP se hace por un "precio simbólico (100 pesos)" y "no efectúan aportes de capital propio ni ofrecen garantías distintas de los activos del Grupo".
Para el organismo recaudador, OP "se limita a una función de organización y atracción de potenciales inversores", y agrega: "Se estima que es irrelevante que actúen como propietarios, pudiendo hacer en su condición del nuevo staff gerencial".
Por eso entiende que si la principal "ventaja competitiva" que podrían ofrecer Rosner y Dellatorre "es su capacidad de gerenciamiento y desarrollo de negocios", podrían ejercerlo en la función gerencial, sin ninguna venta.
Así, "no queda clara la necesidad de realizar el traspaso accionario" al fondo de Rosner. "Por consiguiente entendemos que no le asiste justificativo valedero alguno" para hacerlo. Y que llegado el caso, los inversionistas podrían "realizar los aportes con la actual participación accionaria", sin venta de por medio.
La propuesta de Cristóbal López
La propuesta que había presentado el dueño de Indalo incluye un ingreso estimado 300 millones de dólares para "la estabilización financiera de las sociedades del Grupo Empresario", que se aplicará primero con un préstamo convertible de 120 millones de dólares, 100 millones de dólares por la venta de activos no estratégicos u ociosos y 80 millones de dólares por "financiamiento de inventarios" (otra manera de acceder a un préstamo) de Oil Combustibles. Esta firma se encuentra en concurso preventivo.
En otro punto del escrito, se menciona la incorporación de inversores en el sector petrolero a través de Lukoil, un trader ruso que, prometen, desembolsaría 100 millones de dólares, con un préstamo.