La petrolera brasileña pagó ese año US$360 millones por la mitad de la refinería de Pasadena, más de ocho veces lo que canceló por el complejo un año antes su anterior propietario, Astra Oil, una unidad de la empresa belga Astra Transcor Energy.
La petrolera brasileña informó que su filial estadounidense, Petrobras America, abriría una fase no vinculante para que las empresas interesadas comuniquen su voluntad de participar en las negociaciones de la refinería, atrapada en el mayor escándalo de corrupción en Brasil.
La petrolera brasileña controlada por el Estado, Petróleo Brasileiro SA, informó este martes que comenzó a tomar medidas para vender su refinería en Pasadena, Texas, una instalación atrapada en el mayor escándalo de corrupción en Brasil.
Petrobras, como es conocida la compañía, agregó que su filial estadounidense, Petrobras America Inc, abriría una fase no vinculante para que las empresas interesadas comuniquen su voluntad de participar en las negociaciones de la unidad de procesamiento con capacidad de 110.000 barriles por día (bpd).
La refinería de Pasadena ha sido objeto de varias investigaciones en Brasil, por sospechas de pago de sobornos a ejecutivos de Petrobras como resultado de la compra de la instalación en 2006.
La petrolera brasileña pagó ese año US$360 millones por la mitad de la refinería de Pasadena, más de ocho veces lo que canceló por el complejo un año antes su anterior propietario, Astra Oil, una unidad de la empresa belga Astra Transcor Energy.
La refinería de Pasadena ha sido objeto de varias investigaciones en Brasil, por sospechas de pago de sobornos a ejecutivos de Petrobras.
Para el 2012, Petrobras había invertido US$1.180 millones en la planta, incluido el costo de compra de la mitad restante de Astra luego de una disputa legal entre las firmas.
La compra de la refinería fue uno de los puntos de interés de los fiscales que están detrás de la investigación llamada "Lavado de Autos" centrada en Petrobras, que perdió miles de millones de dólares por la corrupción generalizada en decenas de contratos.
La gerencia actual ha dicho que la compañía fue víctima en todos los casos de corrupción. Los fiscales federales en Brasil presentaron cargos por corrupción y lavado de dinero en diciembre pasado contra 11 personas relacionadas con el acuerdo con Pasadena.
El tribunal brasileño de auditorías TCU determinó que el acuerdo causó pérdidas a la compañía por más de US$580 millones.
La petrolera brasileña dijo este martes que también vendería las otras compañías vinculadas al complejo de refinación: PRSI Trading LLC y PRSI Real Property Holdings LLC.