El sector energético de México tiene un panorama alentador tanto para la industria petrolera como la del gas natural, con el Golfo de México como protagonista de una nueva era en la que Petróleos Mexicanos (Pemex) deja de ser un monopolio y se avisora el ocaso del gran campo petrolero de Cantarell, es la lectura que Rene Santos, director senior de Análisis de Energía y Petróleo de S&P Global Platts, hace de la reciente licitación de 19 campos petroleros por parte del Estado mexicano, en donde gigantes como Shell, Carigali y Qatar se hicieron con lo que algunos se han aventurado a llamar "la joya de la corona" del petróleo mexicano.
"Es muy probable que el lado mexicano del Golfo (sobre todo en aguas profundas) sea similar al lado estadounidense, que ha sido muy prolífico. Puede haber también la posibilidad de desarrollar campos de 'esquisto' (shale) de crudo o de gas natural", dijo el especialista en entrevista con EconomiaHoy.mx.
Luego de que la Ronda 2.4 superara las expectativas al otorgar 19 contratos de las 29 áreas contractuales licitadas, lo que implicó una asignación del 65% de los bloques, las expectativas que hay para México son positivas. El especialista indicó que debido a la baja actividad de exploración de las últimas décadas el potencial que tiene el Golfo de México es muy grande, por lo que su exploración y explotación conseguirán un aumento eventual de la producción petrolera mexicana que lleva años en declive, lo que representará más ingresos fiscales al gobierno, incremento de empleos en el área petrolera y en otros sectores.
La producción de crudo de Pemex ha caído cada año desde el 2004, además de que actualmente tiene 100,000 millones de dólares en deuda financiera acumulada, por lo que ha fijado sus esperanzas de cambio en los socios de aguas profundas, y como parte de ello en esta licitación obtuvo cuatro contratos dos de manera individual y dos en consorcio, el primero de éstos de la mano de la holandesa Shell y el segundo con la estadounidense Chevron y la japonesa Impex.
Cantarell fue el segundo pozo más grande del mundo, ubicado en las costas de Campeche. Durante 30 años fue el proveedor de grandes riquezas petroleras, no obstante, en el 2000 se comenzó a observar una caída en la producción de crudo y gas natural de sus pozos, pero a partir del 2008 la caída en la producción de crudo se fue en picada, pues en 2017 obtuvo apenas un promedio de 85,000 barriles por día, cuando sus volúmenes de extracción eran superiores a los dos millones 136,000 barriles diarios.
No obstante, con los 19 campos licitados en la Ronda 2.4 se comenzará a producir crudo en el 2028 y se estima que podrían alcanzar una producción pico de 1.5 millones de barriles diarios para el 2032, lo que representa, 75% de la producción de crudo que actualmente tiene México.
De acuerdo con Rene Santos la asociación de Pemex con compañías internacionales permite que la paraestatal tenga acceso a tecnología y capitales de inversión con los que no cuenta. "Sin las compañías extranjeras, tal vez Pemex nunca logre explotar todo el potencial petrolero de México por falta de dinero o de tecnología. Las compañías extranjeras comparten las ganancias que se derivan de la producción de los nuevos campos de crudo", afirmó.
Además, indicó que la asociación con firmas extranjeras va a dar a la paraestatal mexicana más acceso a nueva tecnología, aprendizaje (know-how) y manejo de grandes proyectos con inversiones de varios millones de dólares.
Otros elementos que influyeron en el éxito de la Ronda fue la fórmula para ofertar los contratos y el alza en el precio de la mezcla mexicana.
"El gran logro de esta ronda fue el diseño de la fórmula para determinar quién gana, junto con el alza en los precios de la mezcla mexicana, si esta ronda hubiera sido a inicios del año pasado cuando el precio de la mezcla estaba en 30-40 dólares por barril no sé si hubiera tenido el mismo éxito", destacó Alejandro Limón Portillo especialista en temas de Energía y Finanzas públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con Limón Portillo el triunfo de esta ronda tuvo que ver en gran parte con el factor de inversión adicional. Explicó que la fórmula matemática para asignar los contratos de esta licitación dio más prioridad a la regalía adicional, es decir, en ésta influye el precio que tengan los hidrocarburos en el mercado.
Se espera que las áreas licitadas generen inversiones de hasta 93,000 millones de dólares, con lo cual México podría duplicar su producción actual.