Cifras de Cochilco revelan un descenso de 0,9% en la extracción del metal durante el año pasado. Huelga de Escondida fue clave.
Su segundo año consecutivo en rojo anotó en 2017 la producción de cobre en Chile, de acuerdo con las cifras de cierre de año de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) divulgadas.
Según los números recopilados por la entidad, dependiente del Ministerio de Minería, la industria produjo 5,503 millones de toneladas de cobre, 0,9% por debajo que lo obtenido en 2016 (5,552 millones) y 4,7% respecto al cierre de 2015, cuando la industria cerró el año con un total de 5,772 millones de toneladas.
¿La razón? Según el director de Estudios y Políticas Públicas, de Cochilco, Jorge Cantallopts, existen varios yacimientos que han reducido su producción debido al envejecimiento natural y, por otro lado, los nuevos yacimientos han tenido problemas para alcanzar su producción de diseño.
Aún con estos antecedentes, el año podría haber terminado con un aumento de la producción, salvo por un detalle: el paro en Escondida en febrero y marzo. “El 2017 se anticipaba como un año más positivo, pero la situación de Escondida afectó la producción”, añade Cantallops.
El gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Álvaro Merino, refuerza este punto, asegurando que prueba de ello es el alza que tuvo la producción en el segundo semestre, que creció 7,1% versus igual período del año anterior.
“La caída en la producción en el primer semestre del año pasado se explica fundamentalmente por la paralización que afectó a Escondida a comienzos de año. En efecto, en la primera mitad de 2017 el principal yacimiento de cobre de Chile y del mundo, produjo 212.000 toneladas menos que en los primeros seis meses de 2016, esto es una menor producción de 39,3%”, explica.
Por otra parte, Merino destaca que diciembre último registró la cifra más alta de producción de cobre en un mes desde que se tiene registro,alcanzando 532 mil toneladas, como prueba del mayor dinamismo alcanzado en la última parte del año.
Justamente, Escondida fue la faena en que más cayó la producción de cobre (en cantidad), bajando de 1,002 millón de toneladas en 2016 a 925,4 mil, unas 76,6 mil toneladas menos. Esto implicó un retroceso de 7,6%.
Respecto de la baja productiva, Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, añade el elemento regulatorio. “Las causas de la disminución de producción estuvieron, en los últimos años, en la baja del precio, la caída de leyes del mineral y políticas públicas poco amigables, y en el último año, además, la huelga de Escondida”, plantea.
En términos proporcionales, la faena en que más bajó la producción de cobre fue Quebrada Blanca, ligada a la canadiense Teck, que sufrió un descenso de 32,6% a 23,4 mil toneladas. Le siguió El Abra (de Freeport y Codelco) con un retroceso de 21,5% y Anglo American Norte, actualmente Mantos Copper, que bajó 11,4% a 87,8 mil toneladas.
En el caso de Codelco, salvo El Teniente, todas las divisiones mostraron aumentos productivos. Así, la corporación aumentó su extracción de cobre en 0,8% a 1,842 millón de toneladas totales.
“Leemos esto como una venta masiva impulsada por las acciones. Es un contagio del mercado”, dijo el analista de metales de ING, Oliver Nugent