El cuestionado proyecto Minero Los Pelambres en el valle del Choapa, Región de Coquimbo, avanza en una ampliación por unos US$1.100 millones que contempla una nueva línea de molienda y una planta desalinizadora de agua de mar. Este sería el primer paso de una ampliación mayor, que también implica el aumento en la capacidad del tranque de relaves.
Antofagasta Minerals, del Grupo Luksic, estableció su proyecto a comienzo de los años 90, y a lo largo de estos casi 30 años, han existido fuertes denuncias de contaminación, incumplimientos a su permiso ambiental, cooptación de dirigentes e incluso, contaminación de cientos de hectáreas en Argentina al botar escombros y neumáticos.
Las protestas más fuertes por el extractivismo ocurrieron a 8 kms del tranque de relaves, en el pueblo de Caimanes, cuando varios comuneros decidieron hacer huelga de hambre, y tiempo después cortar la ruta que une el tranque con la mina. Tras eso, un importante fallo de la Corte Suprema determinó que, de ser necesario, el tranque debía ser destruido para que volvieran las aguas al cauce natural.
Hoy el Servicio de Evaluación Ambiental de Coquimbo tendrá una reunión con el comité técnico para evaluar el proyecto “Infraestructura Complementaria” propuesto por Los Pelambres. En la instancia, que es la tercera y última, se encontrarán expertos técnicos de cada uno de los servicios que deben sancionar esta ampliación. Luego, se espera que la Comisión Evaluadora Regional vote la aprobación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto minero.
Algunas observaciones que se realizaron estaban relacionadas con el acceso de los camiones a la comuna de Salamanca, la conservación de la vegetación local, el plan de mitigación y de seguimiento de las variables ambientales, los impactos en la fauna marina producto de la desaladora que incluye el proyecto, y el relacionamiento con comunidades indígenas, entre otras. Las seremías presentes se han mostrado favorables a la ampliación.
Según informó el Diario Financiero, esta sería una de las inversiones principales que tiene planificada Antofagasta Minerals con lo que busca impulsar una serie de obras en Los Pelambres para extender por 15 años la vida útil de la faena.
Además, se considera como la primera etapa para la esperada expansión de la mina que en 2017 produjo más de 343 mil toneladas de cobre. Las expectativas del brazo minero de Luksic buscan conseguir el permiso ambiental en marzo, para comenzar el proceso de construcción que se podría extender durante dos años.
Este será el foco principal del grupo minero en este ejercicio junto a su apuesta en Estados Unidos. Considera nueva línea de molienda y una planta desalinizadora de agua de mar.
La de hoy es una jornada clave para el plan de inversiones que está impulsando Antofagasta Minerals en su principal faena en territorio local, Minera Los Pelambres. Esto, porque está programada una cita en las dependencias de la Servicio de Evaluación Ambiental de Coquimbo, donde se reunirá el comité técnico que evaluará el proyecto que considera una nueva línea de molienda y una planta desalinizadora de agua de mar, entre otras cosas, por US$ 1.100 millones.
Este trámite, al que concurren los expertos de cada uno de los servicios que deben sancionar la iniciativa, es la última etapa previa a la votación por parte de la Comisión Evaluadora Regional, presidida por el intendente de la región, y que es la instancia que finalmente entrega la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
El proyecto Infraestructura Complementaria es una de las principales inversiones que tiene planificado el brazo minero del grupo Luksic de cara a los próximos meses, ya que son cerca de US$ 1.100 millones, con los que buscan impulsar una serie de obras en Los Pelambres para extender por 15 años la vida útil de la faena, pero además, se considera como la primera etapa para la esperada expansión de la mina que en 2017 produjo más de 343 mil toneladas de cobre.
Desde el punto de vista técnico, todo indica que el proyecto debería avanzar sin problemas, ya que tras su tercera ronda de consultas hechas por los servicios públicos, la mayoría de ellos han indicado estar conformes con las respuestas que entregó Antofagasta Minerals, entre los que se incluyen los Seremis de Salud, Agricultura y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena.
Estos comentarios tuvieron que ver con el acceso de los camiones a la comuna de Salamanca, la conservación de la vegetación local, el plan de mitigación y de seguimiento de las variables ambientales, los impactos en la fauna marina producto de la desaladora que incluye el proyecto, y el relacionamiento con comunidades indígenas, entre otras observaciones subsanadas por la empresa.
La base del proyecto es la instalación de un nuevo equipo de molienda y una línea de flotación, con el que se busca enfrentar la mayor dureza del mineral y así mantener los actuales niveles de producción de la faena, además de la construcción de una planta desalinizadora para hacer frente al consumo de agua.
Con todo, las expectativas de AMSA apuntan a conseguir la RCA durante el mes de marzo, para comenzar así un proceso de construcción que se estima que se extendería por cerca de 24 meses. En ese período, la empresa va a requerir de unos 3.000 trabajadores, mientras que para la operación serán cerca de 300.
La importancia del proyecto radica también en que es -a la fecha- el único frente nuevo que posee la firma en el país, y que se suma a la iniciativa que intentan levantar en Estados Unidos, más precisamente en el estado de Minnesota, bajo el nombre de Twin Metals.
En medio del último reporte de producción y costos de la empresa, el presidente de la compañía, Iván Arriagada, reiteró en que en este proyecto estará el foco de la minera.
“Nuestra prioridad para el 2018 es lograr los permisos para iniciar la construcción del proyecto Infraestructura Complementaria (INCO) en Los Pelambres, mientras continuamos mejorando la seguridad, confiabilidad y rentabilidad de nuestras operaciones”, dijo.