El juez federal Sérgio Moro, responsable en primera instancia por los procesos de la operación Lava Jato, condenó a los ex gerentes de Petrobras Edison Krummenauer y Marcio Ferreira por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El juez condenó también a los empresarios Marivaldo do Rozário Escalfoni y Paulo Roberto Fernandes y a Luis Mario da Costa Mattoni, ejecutivo de la constructora Andrade Gutierrez, y absolvió a otro ex gerente de la petrolera, Maurício Guedes, informaron medios locales, citados por la agencia EFE.
El proceso se refiere la investigación por el pago de 29 millones de reales (unos 9 millones de dólares) en cuatro contratos de Petrobras, una cifra que deberá ser devuelta por los condenados.
Marcio de Almeida Ferreira fue condenado a 10 años y 3 meses de prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. El otro ex gerente, Edison Krummenauer, fue condenado por los mismos delitos, pero por ser delator deberá cumplir una pena prevista en el acuerdo de delación y no divulgada, caso idéntico al del ejecutivo de Andrade Gutiérrez.
Los empresarios Marivaldo do Rozario Escalfoni y Paulo Roberto Fernandes tuvieron una pena de 14 años y 3 meses de prisión por corrupción activa y lavado de dinero. El ministerio Público Federal también los había denunciado por asociación para delinquir, pero todos los acusados fueron absueltos por el juez Moro.
La investigación se basó en pruebas obtenidas por medio de saltos de sigilo telemático, bancario y fiscal de los involucrados, así como por los testimonios de otros ex gerentes de Petrobras y contratistas que firmaron una 'colaboración premiada' con el Ministerio Público.
De acuerdo con los fiscales, Escalfoni y Fernandes realizaban contratos falsos con proveedores tradicionales de Petrobras, como Andrade Gutiérrez, Odebrecht, Carioca Engenharia y Queiróz Galvão, para intermediar y repasar las tasas a funcionarios de la estatal.
El Instituto de Medio Ambiente de Brasil (Ibama) multó a la petrolera brasileña Petrobras por "problemas ambientales" en una de sus plataformas marítimas, informó el organismo ambiental.
Petrobras recibió cinco autos de infracción y se comprometió a pagar una multa de 14.280 millones de reales (unos 4.390 millones de dólares) en uno de ellos, aunque la cantidad puede ser conmutada por servicios ambientales, según un comunicado del Ibama.
El Ibama explicó que constató manchas de petróleo en el mar e inició una investigación, la cual constató que la compañía estaba adoptando un método no recomendado por el instituto para verificar los valores contaminantes en las aguas residuales.
Petrobras afirmó que el método que debe ser substituido es usado por la compañía desde 1986 y forma parte del proceso de licencia de sus plataformas en los últimos años.
"La visión de Ibama sobre el proceso cambió recientemente y, con eso, se estableció un diálogo para la transición (...)", resaltó Petrobras.
Para la directora ejecutiva de Exploración y Producción de Petrobras, Solange Guedes, el cambio del método representa una evolución. "Vamos a evolucionar, reforzando nuestro compromiso y respeto al medioambiente", dijo.
Ibama y Petrobras se pronunciaron después de que un reportaje del diario O Globo señalara que la petrolera estatal fue acusada de contaminación ambiental y ocultó el impacto ambiental real provocado por su actividad de exploración marítima de petróleo.
De acuerdo con el dictamen técnico divulgado por O Globo, la empresa subvalora la cantidad de aceites y grasas volcados en el océano por plataformas como la P-51, ubicada en la cuenca de Campos, en el norte del litoral del estado de Río de Janeiro.
"La totalidad de los resultados reales presentó valores muy por encima del límite máximo diario permitido, llegando el resultado real a ser 1.925 % mayor que el resultado falso informado", dice el análisis, de junio de 2017.