La reducción de costos y la capacidad de maximizar el valor de sus recursos son las razones para la iniciativa. Esperan aumentar su producción hasta cinco veces en el 2025.
ExxonMobil, el mayor grupo energético de Estados Unidos, planea aumentar su producción de petróleo de esquisto en la Cuenca del Pérmico de Texas y Nuevo México cinco veces a 500.000 barriles por día en el año 2025, dijo la compañía el pasado martes.
Es la última señal de cómo las grandes compañías internacionales están poniendo cada vez más sus esperanzas de crecimiento futuro en los recursos “no convencionales” en América del Norte. Rivales como Chevron y Royal Dutch Shell también planean expandirse.
Exxon ha estado reforzando su presencia en la Cuenca del Pérmico con una serie de adquisiciones, incluyendo un acuerdo realizado hace un año para comprar derechos de perforación en 250. 000 acres de la familia Bass por hasta US$6.600 millones. También ha estado trabajando para reducir los costos de producción, y dice que puede desarrollar los recursos de manera rentable “en un rango de precios”.
La producción total de petróleo en la Cuenca del Pérmico se ha triplicado en los últimos siete años como resultado del auge del esquisto, desde menos de 1 millón de barriles por día al comienzo de 2011 hasta aproximadamente 2,8 millones de barriles por día en la actualidad, y los planes de Exxon sugieren que todavía hay potencial para muchos años más de crecimiento.
La mayoría de las compañías de esquisto de EE. UU. han tenido dificultades para ser rentables, y la industria en su conjunto ha perdido dinero consistentemente desde que se perforaron los primeros pozos de petróleo de esquisto en 2008-09. La propia Exxon perdió US$439 millones en la producción de petróleo y gas en EE. UU. en los primeros nueve meses de 2017.
Pero Sara Ortwein, presidenta de XTO Energy, subsidiaria de esquisto de Exxon, dijo que la reducción de costos y la capacidad del grupo para maximizar el valor de sus recursos utilizando su producción en sus propias refinerías y plantas químicas a lo largo de la costa del Golfo de México, significaba que podría aumentar la producción mientras obtenía ganancias en la Cuenca Pérmica.
“Lo que aportamos a la fiesta, más que la eficiencia, es todos los recursos de la compañía”, dijo. “Tenemos la capacidad de reunir todo para sacar valor de la totalidad de los recursos”.
Para apoyar esa estrategia, Exxon compró el año pasado una terminal para almacenar y manejar petróleo crudo en la Cuenca del Pérmico, y anunció el martes que planea invertir más de US$2.000 millones en ese sitio y en otra infraestructura de oleoductos en la región para ayudar a transportar su producción.
Ortwein agregó que Exxon también tenía una ventaja debido a su capacidad de apoyar la investigación y la innovación, lo cual da pie a tecnología de punta para la producción de esquisto, incluyendo pozos horizontales más largos. En los últimos cuatro años, Exxon ha reducido el costo por pie de esos pozos horizontales en un 70%.
Los recortes tributarios corporativos de los Estados Unidos, aprobados a finales del año pasado, crearon un ambiente favorable para las inversiones tales como el compromiso de US$2.000 millones para la infraestructura de oleoductos, dijo Ortwein.
Darren Woods, director ejecutivo de Exxon, dijo en un blog el lunes que el grupo planeaba invertir US$50.000 millones en EE. UU. los próximos cinco años,incluyendo las inversiones ya anunciadas en plantas químicas y otras instalaciones en la región del Golfo de México.
“Éstas son inversiones de calidad para nuestros accionistas que la reforma tributaria mejora aún más”, escribió. Agregó que la compañía estaba “evaluando activamente el impacto de la menor tasa de impuestos sobre la economía de varios otros proyectos actualmente en etapa de planificación”, puntualizó.