Sin esta aprobación, el proyecto es “inviable”. Durante febrero, presentarán reclamación ante el SEA.
Una nueva advertencia realizó ayer la plana ejecutiva de Mina Invierno, proyecto relacionado a las familias Angelini y Von Appen, luego del rechazo al sistema de tronaduras por parte de la Comisión de Evaluación de Magallanes, anunciada hace dos semanas.
Según explicó el gerente regional de la compañía, Guillermo Irarrázaval, de no ser factible revertir en corto plazo la decisión de rechazo a la incorporación de tronaduras de baja carga en la extracción del estéril, la operación no podría proyectarse más allá de dos años, con la excepción de las tareas que tienen que ver con un posible cierre ambiental de la minera.
“Estamos trabajando en la preparación de un recurso de reclamación ante el director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental, ya que tenemos la convicción de que la evaluación ambiental del proyecto de tronaduras cuenta con suficientes y sólidos argumentos que avalan la incorporación de esta técnica de fracturamiento de la roca, ampliamente utilizada en la minería nacional e internacional”, comentó Hernández.
Respecto a la fecha de presentación de los recursos, el ejecutivo explicó que el plazo máximo es a fines de febrero, “estamos trabajando con nuestro equipo de abogados, elaborando el documento y en el momento que esté listo se pide la autorización del directorio para hacer la presentación”.
El ejecutivo comentó que no hay posibilidad de que se desarrolle un cierre inminente, pero en el corto plazo, “de no revertir la decisión a pesar de contar con un ICE favorable sin condición, Mina Invierno no es viable. Esa no es una situación deseada por nosotros, vamos a poner todos nuestros recursos y talentos para que podamos revocar la decisión lo más temprano posible”.