Víctor Gobitz*
A raíz del repunte de los precios de los minerales a nivel internacional, mejores vientos soplan este 2018 para el desarrollo del sector minero peruano, sobre todo para las inversiones en exploración, consideradas de alto riesgo técnico y financiero. Según indican las estadísticas del Ministerio de Energía y Minas (MEM) de cada cien descubrimientos solo uno termina siendo una mina. Por ello se dice que la fase de exploración es una de las más difíciles de la vida de una mina.
Recientemente la empresa canadiense Panoro Minerals Ltd., informó sobre los buenos resultados que viene obteniendo en su programa de exploraciones del proyecto de cobre Cotabambas, en Apurímac, que cuenta con financiamiento hasta el 2020 y tendría el potencial de un megadepósito similar al de Las Bambas.
Ello nos llena de optimismo puesto que nuestro país urge de nuevos megaproyectos para garantizar el crecimiento económico y el desarrollo en las próximas décadas. Geológicamente este yacimiento tiene la misma edad que los pórfidos de la sierra sur del Perú y los del norte de Chile, considerados entre los más grandes del mundo.
En esa misma línea la minera junior canadiense Lupaka Gold anunció la puesta en marcha de su proyecto polimetálico Invicta (oro, plata y cobre), en el norte de Lima, en febrero y espera comenzar la producción potencial en el segundo semestre de este año, con el respaldo de la comunidad de su entorno con la cual llegó a acuerdos que beneficiarán a ambas partes.
Sin embargo, minera Magellan Gold decidió finalizar el acuerdo que mantenía, desde el 2016, con Río Silver para continuar con el proyecto de exploración Niñobamba, en Ayacucho. Este yacimiento se encuentra en una jurisdicción favorable a la minería con históricos recursos de plata e infraestructura adecuada.
A nivel general, podemos decir que las exploraciones en el país dependen tanto de inyecciones financieras importantes como del permanente apoyo del Estado, cuyo rol principal es brindar una mejor calidad de vida a las poblaciones del interior del país.
Como gremio minero estamos seguros que trabajando en conjunto, con un plan definido de largo plazo, podremos alcanzar no solo el anhelado 8% de inversión mundial en exploración, planteado por el presente gobierno, sino sobre todo el progreso para todos.
Debemos entender la importancia de las exploraciones para nuestro futuro. Sin nuevas exploraciones no habrá nuevas minas, y sin nuevas minas se limitará nuestro desarrollo.
*Presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).