Frente a la política que busca llevar adelante el Estado de darle impulso a la minería, el Gobierno convocará en las próximas semanas a los gobernadores para iniciar el debate de si es necesario reformular la actual ley de glaciares o si por el contrario habrá que impulsar un nuevo proyecto a presentar en el Congreso. Este es parte del reclamo de las empresas que advirtieron al Ejecutivo que sin un cambio es imposible que lleguen nuevos emprendimientos.
Los planteos del gobierno serán presentados en el ámbito del Consejo Federal Minería (Cofemin) y del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema), señalaron fuentes del Ministerio de Energía y de Medio Ambiente, los cuales ya vienen trabajando en los puntos a debatir. Según pudo saber este diario la idea es tener una especie de pacto federal minero y desde ahí llevar adelante una mesa de debate como los que ya se impulsa en el agro, donde sean los titulares del recurso naturales, es decir las provincias, los responsables de la policía minera y la fiscalización del control de la actividad extractiva; los que planteen que es lo quieren promover.
Esto significa pensar en un decreto reglamentario o por el contrario ir hacia una nueva ley. Las empresas no participaran. Para esto Ambiente aportará en breve los datos finales del inventario nacional de glaciares, un paso importante que no se tuvo en cuenta antes de la creación de la ley. Además frente a las discusiones o problemas de interpretación de la actual norma, esta se solucionará con el Estudio Ambiental Estratégico (EAE). Por ende antes que venga una empresa, esta sabrá de antemano si podrá o no invertir.
También se impulsará la necesidad de adherir a las licencias sociales, un tema que tocará tanto a las actividades antrópicas y las de tipo extractivas. Para esto se deberá preservar a las economías regionales y el desarrollo de la comunidad local, pero no generando trabajo en el emprendimiento que llegue sino mas bien asegurar lo que en dicha zona se hace como es: ganadería, agricultura, etc. Este valdrá también para cuando se cierre una mina, donde la idea es que tener un fideicomiso intangible que mientras se desarrolla la actividad se va depositando los fondos que aseguran la finalización del emprendimiento y al mismo tiempo se invierte en el desarrollo local.