RICARDO MONTACUTO
Qué paradoja. Mendoza tiene el mayor potencial de extracción de cobre del país. Más que Neuquén, según datos de la subsecretaría de Desarrollo Minero de la Nación. Ambas provincias atesoran bajo su cordillera la mayor cantidad de yacimientos de cobre de la Argentina. Lo mismo que los hermanos chilenos que se desarrollaron con la minería. Pero aun con semejante riqueza a cuestas, es difícil mantener a Mendoza en el mapa minero mundial. Y nuestros vecinos del sur serán en pocos años la Dubái argentina gracias al petróleo no convencional y al cobre.
La minería se prepara para la feria anual de exploración más importante del planeta, que se hará del 4 al 7 de marzo en Toronto, Canadá. Se trata de la PDAC, la feria organizada por la Prospectors and Developers Association of Canadá. Básicamente, las empresas que encuentran los tesoros. Y aunque la provincia de Mendoza incluiría proyectos metalíferos de Malargüe que se ajustarían a los requerimientos de la ley 7722, la verdad es que el gobierno nacional –pragmático, finalmente- omitió las potencialidades mineras de Mendoza y Chubut –las dos provincias más antimineras del país- en una “gira” previa justamente en Vancouver.Es doloroso, pero prudente. No puede repetirse el “proceso San Jorge”, y que vengan las mineras a hacer “nada” en una Mendoza antiminera, que en su momento cedió a las presiones ultra ambientalistas y “parió” una ley absolutamente restrictiva como la 7722. "Ojalá podamos incluir pronto a Mendoza y Chubut en nuestra oferta" reflexionó un funcionario nacional consultado por este diario.
En un concierto internacional desarrollado o en vías de hacerlo que logró la convivencia entre el agua, el agro y la minería; Mendoza seguirá mirando desde los confines, hasta que alguna clase política –en el futuro- admita que la 7722 fue una ley apurada, pensada más en las asambleas del agua y los escraches; que en la posibilidad científica y técnica de hacer explotaciones sanas. Como sea, es por aquella ley que el gobierno nacional ha decidido bajar el perfil de la “oferta” en provincias como Mendoza o Chubut, que tiene una ley parecida a la nuestra, pero que permite dividir aquella provincia en “zonas” en las que se podría hacer minería. Los patagónicos tampoco lo consiguieron. Esa zonificación debe hacerse por ley, y jamás llegaron a un acuerdo. Sobre todo, porque el más poderoso de sus gobernadores, Mario Das Neves, fue un notorio antiminero hasta su muerte en octubre del año pasado.
El contraste de la documentación elaborada por la subsecretaría de Desarrollo Minero de la Nación, conducida por Mario Capello, es enorme. Por un lado, en diciembre del año pasado la subsecretaría distribuyó un informe en el que se muestran las posibilidades de explotación de cobre. Presenta a las provincias de Mendoza y de Neuquén con las chances más amplias, y hace referencia al ya famoso yacimiento San Jorge en nuestra provincia, y Campana Mahuida en Neuquén. También detalla el resto de los yacimientos pasibles de inversión en las provincias cordilleranas. Para los diez proyectos más avanzados del país, se prevén 57 millones de toneladas de cobre, 38 millones de onzas de oro, 776 millones onzas de plata; 1,3 millones de toneladas de molibdeno. Las inversiones totales superarían los 15.000 millones de dólares.
Y esta documentación formará parte del paquete de ofertas argentinas. El desarrollo que podría desprenderse de estas inversiones sería enorme, siempre que se cumplan los procesos ambientales y que haya planes de reemplazo de la actividad, cuando los yacimientos se agoten. Los minerales son las últimas joyas de la abuela. No hay que gastarlas ni malvenderlas, sino invertirlas en futuro. Estos son los dos mapas. En azul oscuro, el potencial de cobre. En el otro mapa, el mismo color muestra la oferta presentada en Canadá por el gobierno argentino
Días atrás, una delegación encabezada por Capello fue a Vancouver, Canadá, a participar en un par de ferias y a reunirse con directivos de distintas empresas mineras. Especialmente con Michael Steinman, el CEO de Pan American Silver, los dueños del yacimiento Navidad en la meseta de la provincia del Chubut. Es el yacimiento de plata más grande del mundo sin explotar, justamente por las restricciones de aquella provincia.
Capello se fue con una agenda enorme y se reunió con representantes de más de cien empresas globales que no oyeron la palabra "Mendoza". Los funcionarios no les hablaron a las empresas sólo de la riqueza minera, sino que incluyeron un marco regulatorio muy favorable, exenciones y bajas de impuestos, devoluciones rápidas de IVA, apoyo a las inversión, libertad para liquidar divisas y girarlas al exterior, y varios puntos promocionales más que pueden ver detalladamente aquí:
“Esta semana participamos en reuniones con las compañías junior más importantes de exploración, y los proyectos argentinos fueron recibidos con gran interés”, dijo Capello en comunicación telefónica con la agencia oficial de noticias Télam. Capello les mencionó a los canadienses, entre otros casos, la puesta en marcha prevista para junio de los yacimientos santacruceños de Cerro Moro y Don Nicolás, por parte de la también canadiense Yamana Gold; y los trabajos iniciales en Lindero, en Salta, por Fortuna Silver, del mismo origen.
“Los inversores recibieron informes sobre 68 proyectos tempranos y nos manifestaron su confianza, luego de comprobar lo que pasó en los dos últimos años con el levantamiento del cepo, la unificación del mercado cambiario, la eliminación de las restricciones para el envío de divisas al exterior y el fin de la vulneración a los derechos adquiridos”, dijo Capello a la agencia oficial días atrás.
El 19 de febrero, el ministro de Energía Juan José Aranguren y sus funcionarios de minería irán a Telsen, un pequeño pueblo de Chubut, a reunirse con pobladores, funcionarios, legisladores, intendentes, a “agenda abierta” para hablar de la minería en general, pero del proyecto Navidad en particular. Desde noviembre, el presidente Macri ha desplegado una intensa estrategia de “convencimiento” de los chubutenses, a través de Aranguren, del secretario de minería Daniel Melián, del subsecretario Capello, y de referentes locales bien dispuestos. Fue el propio presidente quien le pidió –personalmente- al gobernador de Chubut Mariano Arcioni por el proyecto Navidad. Y la verdad es que los “más mineros” lograron cierto consenso en la clase política local, incluso en sectores de la UCR que allí es muy anti minera. La minería está más cerca -a tiro de dos leyes que deben sancionarse- en la provincia patagónica, que además está financieramente ahogada. En Mendoza, será mucho más difícil. No hay tal operativo de seducción, y las ofertas son más tibias.
A pesar de las dificultades para instalar siquiera un debate minero serio, en el gobierno de Alfredo Cornejo hay funcionarios que son optimistas, aunque que el propio gobernador no moverá un dedo, ni una birome, contra ningún artículo de la 7722. Ese costo deberán pagarlo quienes impulsen la minería.
Una larga conversación reervada con uno de los funcionarios de primera línea, dejó algunos textuales muy sabrosos:
Mendoza y el cobre: “El potencial es enorme. Mayor que el de San Juan. En el mismo pedazo de cordillera que compartimos con Chile, ellos exportan u$s 10.000 MM. Acá, cero”
La ley 7722: “Hay proyectos que se pueden hacer cumpliendo la ley, por eso hay que empezar. Dejar de discutir lo que no se puede y apuntar a lo que se puede”.
Nación: “El gobierno nacional presiona, pero no son locos. Están intentando convencer de los beneficios. Saben que acá estamos trabajando y que es cuestión de tiempo”.
Inversión extranjera: “Lo peor que puede pasar es que vengan inversores y se enteren acá de las restricciones que tenemos. En esto hay que ir lento y seguro. No dar pasos en falso ni en lo interno ni en el exterior. Los procesos mineros son muy largos. Es mejor arrancarlos una vez que se crucen determinados puentes. En eso estamos y más avanzado de lo que parece. Lo importante es que vengan las inversiones a la Argentina. Sí es una pena no sumar masa a un proyecto-país, Mendoza pesaría mucho en la oferta total”.
Por lo pronto, como hace diez años o un poco más, el tren de la minería está pasando cerca. Mendoza apenas si tiene un boleto en clase turista, con suerte. Un desperdicio, en una provincia a la que le cuesta crecer y que requiere de grandes esfuerzos de austeridad, apenas para sobrevivir.
Para terminar, una breve anécdota, contada por alguien que participa de las discusiones mineras:
“Una vez, un viejo minero me preguntó en una discusión si yo sabía cómo te dabas cuenta que la minería había llegado a un pueblo… ¿Sabés cuándo es? Cuando las mujeres tienen dientes… pensalo bien… es terrible…”
