A menos de un año y medio de haber renunciado a iniciativas que sumaban 2.151 MW, la italiana descarta sus dos últimos grandes proyectos de generación hídrica. En esta categoría solo queda Los Cóndores en el Maule.
En agosto del 2016, hace casi 18 meses, la entonces Endesa, hoy Enel Generación, anunciaba "la sepultura" de seis proyectos de generación hidroeléctrica. Por aquella fecha, la compañía argumentaba razones económicas, técnicas y la falta de adhesión desde las comunidades. En una situación similar, durante la jornada de ayer, el directorio de Enel Generación acordó -luego de un análisis que se extendió por años- "detener y abandonar el desarrollo de los proyectos hidroeléctricos Neltume y Choshuenco", ambos ubicados en la Región de Los Ríos. El primero tendría una potencia de 490 MW y el segundo, de 138 MW.
Las razones, al igual que la ocasión anterior, se remiten a inviabilidad económica. La decisión, implica asumir pérdidas por $25.106 millones. Valter Moro, gerente general de la firma, manifestó que la decisión "afecta el resultado neto de la compañía en sus Estados Financieros Consolidados, correspondientes al ejercicio 2017". Junto con esto, el directorio de la compañía anunció que devolverá al Estado chileno los derechos de agua de ambos proyectos.
En una entrevista realizada por "El Mercurio", en agosto de 2016, Moro señalaba que por ese entonces Neltume estaba en una etapa de análisis y revisión que iba a tomar tiempo. Sin embargo, y como se consignó en dicha nota, versiones de mercado ya indicaban que no se realizaría Neltume, tras enfrentar el proceso de Consulta Indígena más largo del país.
Lo sucedido con los proyectos hidroeléctricos Neltume y Choshuenco se suma al descarte de media docena de generadoras de similares características, durante 2016. Estos eran las centrales Bardón de 14 MW, ubicada en el río Cautín, Región de La Araucanía; Chillán 1 y 2, en el río Chillán en el Biobío, por 17 MW; Futaleufú, de 1.330 MW, en el río del mismo nombre de la Región de Los Lagos; y Puelo, que se ubica en la misma región, con 750 MW. A esta última se agrega Huenchún (40 MW), en la Región Metropolitana.
En esa ocasión, la compañía estimó en US$ 52 millones el castigo a la inversión y al igual que esta vez, decidió devolver los derechos de agua al Estado, con la salvedad del proyecto Huenchún, cuyos derechos pertenecían a la filial Celta.
Tras abandonar estas iniciativas solo queda el proyecto Los Cóndores, entre las medianas y grandes hidroeléctricas de la generadora. Esta central de 150 MW se ubica en el Maule.
""La compañía no ha encontrado un diseño que se ajuste a las condiciones actuales del mercado eléctrico, a la rentabilidad necesaria para los proyectos y a los requerimientos de las comunidades". VALTER MORO, GERENTE GENERAL DE ENEL GENERACIÓN
17 meses le tomó a Enel Generación abandonar ocho iniciativas por 2.779 MW: equivalente a HidroAysén.
US$ 780 mills. era aproximadamente la inversión que estaba contemplada para Neltume.