Centrales de carbón en Francia estarán cerradas dentro de tres años. La razón de esta decisión es arrimarse al cambio climático. El carbón representa el 1% del campo energético en el país europeo. Ya que es la energía nuclear la que lidera el sector en la actualidad.
De manera que la medida es representativa para liderar el cambio climático. En 2017 Francia también aprobó una ley para no ampliar los permisos de perforación para petróleo y gas después de 2040.
La idea no es una novedad del gobierno de Enmanuel Macron. En el 2016 en antiguo presidente Francois Hollandes se fijo la misma meta hacia 2023.
Los gobiernos de Italia y Reino Unido también piensan en frenar el carbón. Reino Unido ha dicho que tomará medidas para regular el cierre de generación de energía de carbón en 2025. De igual modo lo anunció Italia hacia ese mismo año.
Este último eliminará el carbón en la generación de electricidad. Además busca impulsar la participación de las energías renovables en el consumo total de energía y electricidad.
La Unión Europea se mueve en masas contra la energía del carbón. Más de la mitad de las 619 plantas de carbón del bloque están perdiendo dinero. Una combinación de los precios de la caída rápida de las energías renovables y las leyes de contaminación del aire los están sacando del negocio.
Según los datos aportado por Macron en el congreso de Davos, la apuesta es el cambio climático.
El presidente Macron también pidió más colaboración de la la Unión Europea. "Vaya un poco más allá y cree un precio mínimo para el CO2", dijo. Los mercados de carbono funcionan al proporcionar un incentivo financiero para contaminar menos. Muchos expertos han pedido un precio mínimo de carbono para impulsar el progreso.
El presidente además reconoció la labor de otros países en el tema climático. Resumió una reunión con el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente Macron donde hubo un compromiso del líder chino con el Acuerdo de París.
Recordó que las centrales de carbón en Francia han sido debate en los últimos gobierno.
También en España se debate actualmente el cierre de estas centrales. Entre el gobierno, los reguladores e Iberdrola se tiene la decisión.