El precio del cobre subió un 30% en 2017, un hecho que ha tenido un impacto directo en estos dos países, que son los principales productores de este metal en el mundo.
Se trata del valor más alto del cobre en casi cuatro años. Esta apreciación pone fin a una tendencia negativa que obligó a las empresas a reducir sus costos de producción y enfrentó a los gobiernos chileno y peruano a una caída de la recaudación fiscal.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental FMI, comenta: “El mejor escenario en términos de precios del cobre ha ayudado de manera importante y anticipamos que impulse la inversión en los próximos años”.
En segundo lugar, Werner dijo que “hemos visto también un proceso más dinámico que el anticipado por el lado del consumo chileno, parte de eso estimulado por la baja en tasas de interés del Banco Central en un entorno de inflación baja y controlada”. Para 2019, el FMI estima un crecimiento del PIB de Chile del 3,2%.
Por otro lado, Rolando Lay, analista de Crugroup, una consultora internacional especializada en el mercado minero. Mencionó que “El mercado está tendiendo hacia un claro contexto de déficit de cobre, por lo que los altos precios de la segunda mitad de 2017 son un reflejo de la escasez del metal esperada para los próximos cinco años”.
Con este escenario, Chile y Perú se han vuelto relativamente más ricos en los últimos meses.