La minera no metálica ingresó en octubre una propuesta por $11.997 millones para subsanar las seis faltas ambientales detectadas por el regulador en el Salar.
Si hace una semana el vicepresidente ejecutivo de Corfo Eduardo Bitran figuraba de lo más sonriente estrechándole la mano al gerente general de la minera no metálica SQM Patricio de Solminihac, por el término del arbitraje iniciado por discrepancia en las rentas de las operaciones en el Salar de Atacama; ahora dichas muecas parecieran ser cosa del pasado.
Y es que durante su intervención ante la Cámara de Diputados para abordar el nuevo contrato entre las partes -el que fue ampliamente rechazado por los parlamentarios-, Bitran adelantó que si bien las rentas y obligaciones que establece el acuerdo de conciliación serían excepcionales para Chile, esto de ninguna manera significa que el Gobierno aflojará la mano a SQM. Sobre todo, en materia ambiental.
Prueba de ello, es que se opondrán al segundo plan de cumplimiento presentado por la minera ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) para subsanar una serie de infracciones detectadas por el organismo ambiental sobre el Salar de Atacama en 2016.
“Hace dos mes nosotros nos opusimos al plan de cumplimiento y en los próximos días, ya que consideramos insatisfactorio el plan de cumplimiento, nos volveremos a oponer. Una cosa es resolver un tema que tiene que ver con las rentas y temas económicos, y otra es decir que vamos a cambiar nuestra visión sobre la obligación de sustentabilidad ambiental”, dijo el representante de Corfo.
En octubre pasado, SQM ingresó un segundo plan de cumplimiento por $11.997 millones para subsanar las seis faltas ambientales registradas por el regulador hace dos años atrás, de las cuales tres se calificaron como graves, dos leves y una como gravísima.
La SMA rechazó en una primera instancia el plan presentado por SQM apoyada por Corfo, quien se hizo parte de la demanda. Cabe recordar que la corporación fue la que denunció la manipulación de los posos de alerta temprana en el Salar de Atacama.
En el caso de que la SMA y SQM no acuerden un plan de cumplimiento, la minera se expone a perder su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), ser clausurada, o pagar una multa de hasta 27 mil UTA, unos US$23 millones.
La Cámara de Diputados aprobó solicitarle a la Presidenta que rechace el acuerdo logrado entre Corfo y SQM, que terminó con más de tres años de arbitraje por las pertenencias mineras en el Salar de Atacama. La decisión de los parlamentarios se tomó tras una tensa jornada en el Congreso, donde el vicepresidente ejecutivo de la Corfo Eduardo Bitran y el Ministro de Economía tuvieron que explicar el pacto y defender los beneficios del acuerdo firmado con la empresa ligada a Julio Ponce.
El representante de la Corfo indicó que había consenso al interior del Gobierno de que el árbitro rechazaría la solicitud de Corfo de poner término anticipado al contrato, por lo que vieron como la mejor vía optar por un acuerdo conciliatorio. “El árbitro en tres ocasiones nos había ofrecido compensación y nunca puso arriba de la mesa el término anticipado del contrato, por lo que no había que ser pitonizo para saber no nos entregarían (el término anticipado)”. Además, pidió “no sacar cuentas pequeñas de si es políticamente más conveniente que esto lo resuelva este o el próximo gobierno”.
Susana Jiménez enfrenta vínculos que al parecer fueron soslayados por el piñerismo. Su marido, Marco Comparini, ha sido por muchos años un hombre clave en el holding de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Incluso, en medio del escándalo de platas políticas, el Ministerio Público pidió que lo formalizaran.
Pero no es lo único que afecta a Jiménez, ya que se verá en una difícil situación cuando siendo miembro de la Comisión de Energía Nuclear deba visar un aumento en la cuota de producción de productos derivados del litio por parte de SQM, empresa donde su hermano es un alto ejecutivo. Susana Jiménez también tiene acciones en la empresa Energía Latina.
Poco después de que Sebastián Piñera anunciara el gabinete que lo acompañará en su Gobierno, un hecho esencial fue registrado en la Comisión para el Mercado Financiero: Marco Lorenzo Comparini Fontecilla renunciaba a su cargo como director de Enlasa (Energía Latina).
Marco Comparini es esposo de Susana Jiménez Schuster, la ministra recién designada por el Presidente electo para dirigir la cartera de Energía. Eventuales conflictos de interés con el nuevo cargo de su esposa hicieron que Comparini abandonara un cargo que ocupaba desde octubre de 2012.
Sin embargo, según la memoria de Energía Latina de 2016, si bien Marco Comparini no posee participación directa en la empresa, sí la tiene a través de Inversiones y Asesorías El Plomo Ltda, una sociedad que posee 437.263 acciones de Energía Latina S.A. y que fue creada en septiembre de 2005. Al menos hasta el 2016 figuran como socios Comparini y la designada ministra de Energía, Susana Jiménez.
Los conflictos de interés han sido preocupación de Piñera y de su círculo. No quieren repetir la bochornosa designación que sufrieron en la primera administración, cuando Fernando Echeverría –quien fue intendente y para un cambio de gabinete asumió en Energía– duró solo tres días en su cargo, en reemplazo de Laurence Golborne. En ese momento, Echeverría renunció porque, al momento de hacer su declaración de intereses y patrimonial, descubrió que había intereses de las empresas que representaba “que podrían interpretarse el día de mañana en contra del Gobierno”, o suya.
Antes de nombrar a los ministros, bajo la supervisión de Gonzalo Blumel –nuevo ministro de la Segpres, jefe programático de Piñera durante la campaña y hombre del segundo piso en su primer Gobierno–, a cada uno se les envió un estricto cuestionario. La idea era no tener conflictos que pudieran manchar o poner en entredicho la gestión.
Por eso, y porque Susana Jiménez, subdirectora de Libertad y Desarrollo, no es una desconocida en el círculo de Piñera, ya que integró su equipo económico durante la campaña y fue su macrocoordinadora junto a Blumel, es que no es posible que desconocieran los vínculos de Jiménez con dos de las empresas más cuestionadas en el último tiempo: Penta y Soquimich, además de Energía Latina, tomando en cuenta el rubro que asume. Mientras Marco Comparini tiene una larga relación con empresas Penta, el hermano de ella, Daniel Jiménez Shuster, es vicepresidente comercial de Yodo, Litio y Químicos Industriales de la minera no metálica.
La relación de Marco Comparini con empresas Penta ha sido siempre estrecha y de larga data. No solo ingresó como director al negocio de la energía cuando Penta, hace seis años, compró el 15% de Energía Latina. Comparini fue gerente general del Banco Penta entre 2006 y mayo de 2010, y renunció hace dos años a la vicepresidencia de la entidad financiera. En 2010 también asumió como director de Inversiones y Negocios de Empresas Penta, matriz que controla el banco, AFP Cuprum y las compañías de seguros. En 2012 también fue designado director de Hortifrut S.A, empresa vinculada en un pequeño porcentaje a Penta.
Actualmente, Marco Comparini es el presidente del directorio de Penta Financiero S.A. Y debido a su importante rol en la empresa, es que cuando estalló el caso Penta su nombre también saltó a los diarios y debió declarar ante el Ministerio Público.
El 6 de octubre de 2015, Comparini fue el primer ejecutivo de la plana mayor de Penta que concurrió a declarar ante el fiscal Carlos Gajardo. Según relató Ciperpor esos años, Comparini llegó con gráficos y una explicación docta sobre inversiones y bancos internacionales, y Gajardo le mostró un correo que el mismo Comparini le había enviado a Hugo Bravo en octubre de 2010. “La factura de 60 mm (millones) es el segundo cobro del banco a Penta por Rucatayo… Rucatayo es solo la pantalla para que subsidies al banco para que no salga con pérdidas (Rucatayo es un proyecto de generación eléctrica en el que Penta analizó invertir)”, citó Ciper, que relató que después de esa maniobra Comparini no siguió entregando su académica explicación.
En agosto de 2015, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, solicitó al Octavo Juzgado de Garantía una fecha para formalizar a 19 personas implicadas en los casos de financiamiento irregular a la política. Entre ellas estaba Comparini, quien al ser consultado por El Mostrador no respondió, a pesar de los insistentes llamados que realizó este medio.
“El círculo es muy cerrado y siempre apunta a Penta”, señala la periodista María Olivia Monckeberg sobre el nuevo gabinete de Sebastián Piñera, quien además es amigo íntimo de uno de los principales controladores del holding, Carlos Alberto Délano.
Monckeberg, quien escribió el libro La máquina para defraudar –que indaga en los llamados casos Penta y Soquimich, y en las estrechas redes que vinculan la política y los negocios en Chile–, recuerda que no solo Comparini y su vinculación con Penta rodea a Piñera. “Alfredo Moreno Charme, quien además es primo del fiscal nacional, Jorge Abbott Charme, fue a quien pusieron a la cabeza de Penta cuando la Fiscalía formalizó a Carlos Délano y a Carlos Lavín”, dice la periodista.
Alfredo Moreno, nombrado como ministro de Desarrollo Social –por lo que tuvo que dejar su cargo de presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio–, también aparece hasta el día de hoy como miembro del Consejo de la Universidad del Desarrollo, lo mismo que José Ramón Valente, designado ministro de Economía por Piñera y quien figura como director en Penta Vida. El Grupo Penta es dueño de los inmuebles de la Universidad del Desarrollo.
La nueva ministra de Energía también deberá asumir un vínculo estrecho con Soquimich (SQM) en el futuro. La Comisión de Energía Nuclear (Cchen) deberá revisar en las próximas semanas el alza de cuota de SQM, tras un acuerdo con Corfo que autorizó a la minera no metálica a aumentar la producción y comercialización de productos de litio derivados de la explotación en el Salar de Atacama. Sin embargo, nada de eso es posible si la Cchen no da la autorización previa, lo mismo que la Contraloría.
El problema es que la ministra de Energía deberá conformar el consejo directivo de la Cchen y lidiar en un acuerdo económico con SQM, empresa donde su hermano, Daniel Jiménez Schuster, es vicepresidente comercial de Yodo, Litio y Químicos Industriales de la minera no metálica.
Desde Asia, Daniel Jiménez comentó a El Mostrador que, como en todo este tipo de situaciones, deberá inhabilitarse si existe algún conflicto de interés. “Pero personalmente no estoy participando de estas negociaciones y creo que esto va a quedar resuelto mucho antes de que llegue el nuevo Gobierno”, señaló.
El Mostrador intentó comunicarse insistentemente con el equipo de Comunicaciones de Sebastián Piñera para obtener una versión sobre los conflictos de interés que pesan sobre Susana Jiménez pero, como resulta ya habitual, no contestaron a las peticiones.